Estrategias monetarias
TRAS la crisis financiera de México, Rusia, Brasil y Asia, debemos extraer algunas lecciones sobre estrategias cambiarias en la periferia del mundo. La periferia europea debería adoptar un euro controlado por una junta; países como México deberían imitar el ejemplo de la Argentina y utilizar un dólar controlado. En el caso mexicano, el mensaje es claro: desde la dobleperspectiva geográfica y de integración del mercado de capitales, no tiene sentido operar un banco central eficiente, sí, pero no en la medida necesaria para evitar una prima significativa sobre las tasas de interés mexicanas.
Los bancos centrales del mercado emergente ya han cumplido su turno en el escenario; ahora, deberían dejar paso al dinero fuerte como única estrategia óptima de desarrollo.Dinero fuerte no significa simplemente un banco central independiente, con opción para devaluar la moneda. Significa no tener ningún banco central.
Las cuentas abiertas de capital han eliminado la fijación independiente, por parte de un país, de sus tasas de interés; las políticas (o catástrofes) endémicas de inflación y devaluación han minado las oportunidades de crecimiento sostenido en muchoslugares. En todo el mundo, los sectores privados se han volcado espontáneamente hacia el dólar para salir de las políticas de expropiación postuladas por sus gobiernos.
Es hora de establecer una agenda que dé prioridad a la moneda sólida. La mayoría de las economías de mercado emergentes no pueden convencer a sus residentes, o al mercado de capitales, de que sus instituciones nacionales soncapaces de entregar dinero de primera calidad en forma sostenida. Italia y España no pudieron hacerlo: ¡por eso se beneficiaron tanto con la unidad monetaria europea! Tercerizar los servicios monetarios por intermedio de una junta controladora es la estrategia correcta.
Durante la última década, dos hechos estrechamente relacionados debilitaron los argumentos en favor del sistema de bancos centralesnacionales. Primero: experimentamos un marcado aumento de la integración internacional del mercado de capitales y la desregulación financiera interna. Por ende, las políticas equivocadas del banco central resultan más costosas. De hecho, su costo es mucho más catastrófico que los sismos u otros peligros más tradicionales.
Beneficios laborales
Segundo: se ha abusado, hasta el agotamiento, de laposibilidad que tiene una política monetaria de crear beneficios laborales duraderos. En un país emergente tras otro, la inflación ha alcanzado su punto extremo o aun ha entrado en la hiperinflación. Hoy día, tener un banco central es una desventaja. Es inconcebible que un banco central pueda reducir las tasas de interés por debajo de las fijadas por el Banco Central Europeo o la Reserva Federal. Elmercado mundial de capitales cobra altas primas por la opción a practicar la devaluación y la inflación. El desarme incondicional y unilateral del banco central es la mejor alternativa para las economías periféricas y en desarrollo.
Quedan por abordar ciertas cuestiones técnicas. Ante todo, la solidez fiscal que debe tener una junta controladora. Luego, ¿un país no debe contar con un sistemabancario sano, antes de crear una junta controladora? Tercera: ¿qué pasa con el papel de prestador de último recurso que desempeñan los bancos centrales? y ¿hay reservas suficientes, dentro de un país, para lanzar el proyecto? Cuarta: sin duda, las tasas cambiarias y el dinero perderán flexibilidad. Finalmente, está la cuestión de la credibilidad: en última instancia, ¿no es una estrategiafrancamente peligrosa, dada la incapacidad congénita de América Latina de cumplir cualquier compromiso? Todos estos puntos merecen atención, aunque ninguno es decisivo.
El interrogante central se refiere a la carencia endémica de confiabilidad de que adolecen muchos países, en particular los latinoamericanos. Una y otra vez, sus gobiernos intentan brindar una prosperidad artificial sobrevaluando la...
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