Estres
Hace varias noches que Florencia no dormía bien. Esa semana había cortado con su novio y debía cerrar balances en su trabajo. Tenía ansiedad y se sentía desganada,todo le costaba el doble y rendía la mitad. Una noche luego de un recital vuelve a su casa aturdida, se baña y cuando sale de la ducha ve que su perro había roto sus zapatos favoritos. En ese momentosintió un pinchazo en la cervical y se quedo dura. En el hospital le diagnosticaron que sufría de estrés.
Florencia es una de las ocho millones de personas que padecen este trastorno en Argentina,según estudios realizados por la Fundación de Ciencias Cognitivas Aplicadas.
Los especialistas definen al estrés como la respuesta del cuerpo a la tensión o al peligro. Como los animales que sesienten atacados, el hombre se pone en "estado de alerta", se eriza y reacciona a ese estímulo. Lo que ocurre es que cuando este mecanismo se repite demasiado, el estrés se vuelve crónico y su costadopositivo se diluye: la persona estresada baja sus defensas, está agotada y proclive a "atraer" angustia y enfermedades.
Hay dos tipos de estrés, agudo o crónico. El agudo es aquella circunstancia enla cual la amenaza actúa por tiempo limitado (fallecimiento de un familiar, accidente de tránsito) y luego de un período corto el organismo vuelve a su equilibrio.
El crónico, en cambio, es aquelen el cual o bien por la naturaleza de la amenaza o por debilidad de la persona para soportar el estrés actúa por períodos prolongados y produce cambios sostenidos en el cuerpo. Este tipo de estrés seproduce generalmente por problemas laborales, de relación de pareja, de relación interpersonal, de identidad, entre otras.
El estrés es particularmente grave si quien lo padece no puede hacer nadapara modificar aquello que lo produce. “Sentirse abrumado, confundido o agobiado por la incertidumbre, padecer cierta ansiedad y tener pesadillas ocasionales es normal”, dice el doctor James...
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