Estres
Las mujeres y los varones no experimentan el estrés de la misma manera. Variaciones en la sensibilidad a lo largo del ciclo menstrual, el tipo de estresores que enfrentan, los distintos significados que atribuyen a un mismo problema, el modo en que afrontan las dificultades, así como una distinta visión de la vida en general, son los factores importantes que marcanesta diferencia.
En el tratamiento de pacientes que padecen síntomas físicos y psicológicos debidos al estrés, en el curso de los años he encontrado ciertas diferencias en la forma en que varones y mujeres son afectados por el mismo.Cuando una persona concreta, con nombre y apellido, solicita ayuda por considerar que una situación vital determinada está sobrepasando su capacidad para afrontarla,entonces suele trabajar en dos etapas.En la primera, lleva a cabo un proceso educativo, en el que explica cómo funciona el sistema nervioso en relación a las demandas (externas o internas), a los procesos de adaptación y al fenómeno del estrés. Le cuento la manera en que, tanto el cuerpo como la mente, manifiestan un estado de alerta e hipervigilancia, mediante la activación de diferentes procesosbiológicos y psicológicos.
Luego, encomiendo a la persona una tarea muy especial: que confeccione su Mapa Personal de Cargas (MPC), esto es que identifique y registre las particulares situaciones que a él, o ella, le representan una demanda (ya sea un esfuerzo, enojo, o tensión). A estas cargas o factores estresantes las llamamos estresores.
En la segunda etapa, planificamos juntos, el curso deacción a seguir tomando como base ese mapa (MPC).
Analizando los registros de numerosas personas, he encontrado que, si bien numerosos estresores son similares para varones y mujeres, existen ciertas diferencias muy importantes a ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar los cursos de acción que han de ser implementados.EL CICLO MENSTRUALDesde muy pequeño, tuve la suerte de tener un intensocontacto con la naturaleza, por lo que pude experimentar directamente los distintos ciclos de la Tierra. Básicamente, podemos hablar de tres: el ciclo día/noche, el ciclo lunar y el solar.
Es bien conocido en el mundo del estrés, que los niveles sanguíneos de las hormonas de activación (el cortisol y la adrenalina, por ejemplo) no son estables a lo largo del día, y que guardan relación con el ritmosueño-vigilia (dormido-despierto), lo que es muy importante a la hora de manejar el estrés. En este ciclo en especial, no he observado diferencias de importancia clínica entre los sexos.
Pero cuando consideramos el ciclo menstrual (lunar) , he notado que la sensibilidad de las mujeres ante los estresores, varía a lo largo del mismo.
Si bien por el momento, no he desarrollado estudioscientíficos formales (el método científico exige sujetar otras variables que también pueden afectar esta sensibilidad), sí he observado, con cierta sorpresa, que la mayoría de las mujeres parece ser mucho más independiente de los problemas externos de lo que la creencia popular sostiene; en cambio a través de los registros, pude ver que sus estados internos suelen ser de mayor peso, a la hora de decidircuánto de perturbador resultará una situación demandante.
Si se me permite una licencia poética, la mujer impresiona ser como la marea del océano: ella tiene una gran fuerza dentro que la lleva a depender mucho más de lo que sucede en su interior que de lo externo. De este modo, cuando "amanece bien" su humor no parece afectarse de manera importante por los acontecimientos cotidianos; mientras quelos días que se levanta "cruzada" los mínimos inconvenientes diarios pueden provocarle un intenso malestar, mostrando una gran sensibilidad y vulnerabilidad. De este modo, en un mundo social que se ha tornado experto en detectar las falencias de las personas, se ha construido una imagen de mujer "histérica", sensible, vulnerable.
Lo que complica la situación es que ella adopta finalmente esa...
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