Estres
Personajes
Domitila, esposa de Porfirio
Erasto
Nieves, madre de Porfirio
Don cruz
Eduviges
Doña Dalia
Niña, hija de Porfirio
Vecina
Otra vecina
Anciano
Vecino
Dos hombres
Varios hombres
Coro
La acción ocurre dentro y fuera de la casa de Porfirio. Esta debe de ser un carro con una o dos paredes miserables, de madera,una cama y un roperito, frágil y tembloroso. Calendarios, quinqué. Del techo cuelga una cuna. (Se insinúa un techo de tejamanil.)
(Suena fúnebremente la guitarra. Varias gentes del pueblo van entrando, admirados caminando hacia atrás: ven el objeto (un ataúd) que está siendo entregado a la familia de Porfirio (Son un viejo, Erasto, la Vecina.) Se instalo ya la casa. Domitila va en ella, entorno, como buscando un sitio en que poner aquello no hay. Dice al fin:
Domitila: déjelo usted aquí afuera ya nosotros lo acomodamos.
(Y se queda perpleja, porque aquello no es lo bastante simple para evocar la muerte y es, en cambio, voluminoso e impráctico. Dos hombres entran cargándolo: una ataúd que será delirante, el sueño de un nuevo rico católico; es lustroso, gris oscuro, lleno de cruces,calaveras ángeles, pajarracos, inscripciones latinas iníciales enigmáticas, de la liturgia, y dos asas a los extremos, muy elaboradas, que impedirán ponerlo de pie. (Puede hacerse con papel maché.)
Hombre: firme aquí
(Domitila pone una cruz. Un hombre tiene de la mano, esperando propina. Ella se la estrecha):
Domitila: gracias
(Salen los hombres. Todos se quedan viendo la caja sin decidir elsentimiento que les inspira, pues es demasiado ostentosa para ser asimilada de golpe.)
Vecina: (Atónita.) ¿Y eso?
Domitila: nos la manda el gobierno.
Vecina: (Mecánicamente.) ¿No le decía yo que doña Leonela es un ángel (En realidad piensa: “ ¿Pero qué es esto?”)
Anciano: esta es caja de muerto rico. Muy lujosa. (Con cierta duda.) Porque es una caja de muerto, ¿verdad?
Domitila: si, creo quesí.
Erasto: (Lee con trabajo.) R. R…., ¿ qué querrá decir?
Vecina: ha de ser la marca de la fábrica.
(Erasto se acuesta junto para medir el cupo de la caja. Lo prueba.)
Erasto: ¿y ora que van a hacer con esto?
Domitila: pues… hay que guardarlo, por si aparece Porfirio.
Vecina: (Suavemente.) Domitila, no hay que hacerse ilusiones. Ya son como doce días.
Domitila: pues eso sí, pero. ¿Qué vamosa hacer con ésta?
Erasto: sólo que la entierren así.
Domitila: ¿vacía?
Erasto: era para Porfirio, ¿no? Ya que no se puede a él, cuando menos enterrar la caja.
Domitila: pues eso sí.
Vecina: ¡pero qué desperdicio enterrar esta caja vacía!
Otra vecina: y tan fina… esto ha de ser muy caro. (La toca. Se sacude toda.) Ay, está muy fría, sentí feo de tocarla.
(Entra Nieves. Entran luego de dosvecinos y admiran la caja.)
Nieves: ¡Jesús! ¿y esto?
Domitila: la mandaron del gobierno, para Porfirio.
Nieves: para mi Porfirio… ¿pues no saben que está difuntito?
Domitila: pues sí, por eso la mandan.
Nieves: ¿qué es?
Vecina: una caja de muerto, finísima.
Nieves: ¿esto? ¡Mira! Yo creí que era un baúl. Qué bonito. (Empieza a llorar.) Y de todos modos, de qué nos sirve. Aunque sea caja…Domitila: (tras un perplejo silencio. Dudosa.) Yo creo que… hay que guardarla… y a ver.
Nieves: (perpleja.) Claro hija, (se queda pensando.) La casa está muy chica…
Domitila: tal vez… debajo de la cama.
Nieves: pues sí. No hay otro lugar. (Entre las dos, son trabajo, llevan a guardar la caja.)
Erasto: (desganado.) ¿Las ayudo, Domitila?
Domitila: gracias, podemos.
Vecina: qué chula está.Lástima que Porfirio no viene a disfrutarla.
(La niña ve todo con curiosidad. Se sienta en su sitio habitual.)
Vecina: yo creo que no va a caber. La caja es más alta que la cama.
Otro vecino: prueben, a ver. Levanten la cama. Ora, eso es.
(Las mujeres obedecen: no se puede. Dejan la cama en el suelo.)
Erasto: (sabio) No cupo.
Vecina: pues ya déjenla allí, ni modo.
Nieves: ¿se quedan al...
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