Estructura h bitus y pr cticas
IEP Instituto de Estudios Peruanos
Taller Interactivo: Prácticas y Representaciones de la Nación,
Estado y Ciudadanía en el Perú
ESTRUCTURAS, HÁBITUS, PRÁCTICAS•
Pierre Bourdieu
Módulo: Aproximaciones teóricas, nociones de prácticas y representaciones
Sesión No. 3 Lectura No. 1
Lima, Junio del 2002 • En: Pierre Bourdieu. El sentido práctico. Taurus Ediciones, Madrid, 1991. Pp. 91111.
ESTRUCTURAS, HABITUS, PRÁCTICAS
Pierre Bourdieu
El objetivismo construye lo social como un espectáculo ofrecido a un observador que
toma “un punto de vista” sobre la acción y que, trasladando al objeto los principios de su relación
con él, actúa como si éste estuviera destinado únicamente para el conocimiento y todas las
interacciones se redujesen en él a intercambios simbólicos. Este punto de vista se toma en las
posiciones elevadas de la estructura social, desde donde la sociedad se da como representación
en el sentido de la filosofía idealista, pero también de la pintura y el teatro y las prácticas sólo
son papeles teatrales, ejecuciones de partituras o aplicaciones de planes. La teoría de la práctica
en tanto que práctica recuerda, en contra del materialismo positivista, que los objetos de
conocimiento son construidos y no pasivamente registrados, y, contra el idealismo intelectualista,
que el principio de esta construcción es el sistema de disposiciones estructuradas y estructurantes
constituido en la práctica y orientado hacia funciones prácticas. Se puede, en efecto, con el Marx
de las “Tesis sobre Feuerbach” abandonar el punto de vista soberano a partir del cual el
idealismo objetivista ordena el mundo, sin dejar de lado, por ello, “el aspecto activo” de la
aprehensión del mundo reduciendo el conocimiento a un registro: para hacerlo, basta con situarse
en “la actividad real como tal”, es decir, en la relación práctica con el mundo, esta presencia
preocupada y activa en el mundo por donde el mundo impone su presencia, con sus urgencias,
sus cosas por hacer o decir, sus cosas hechas para ser dichas, que domina directamente los gestos
o las palabras sin desarrollarse nunca como un espectáculo. Se trata de eludir el realismo de la
estructura al cual el objetivismo, momento necesario de la ruptura con la experiencia primera y
(le la construcción de las relaciones objetivas, conduce necesariamente cuando hipostasía esas
relaciones tratándolas como realidades ya constituidas fuera de la historia del individuo y del
grupo, sin caer no obstante en el subjetivismo, totalmente incapaz de dar cuenta de la necesidad
de lo social: por todo ello, es necesario volver a la práctica, lugar de la dialéctica del opus
operarum y el modus operandi, de los productos objetivados y los productos incorporados de la
práctica histórica, de las estructuras y los habitus1.
1 La explicitación de los presupuestos implícitos a la construcción objetivista se ha retrasado, paradójicamente. por los
esfuerzos de aquellos que, en lingüística y en antropología, han intentado “corregir” el modelo estructuralista apelando
al “contexto” o a la “situación” para explicar las variaciones, excepciones y accidentes (en lugar de convertirlos, como
hacen los estructuralistas, en meras variantes absorbidas en la estructura), y que se han ahorrado así un cuestionamiento
radical del modo de pensamiento objetivista, cuando no han recaído sin más en la libre elección, sin ataduras ni raíces,
de un sujeto puro. Así, el método llamado situational analysis que consiste en “observar a las personas en diferentes
situaciones sociales” a fin de ...
Regístrate para leer el documento completo.