Estudiante
El Hombre es el único responsable de su propia identidad, y es, individual y colectivamente, quien tiene que actuar para crearla, mantenerla, modificarla,acomodarla, proyectarla, utilizarla…
Me niego a aceptar, con la argumentación aquí planteada, que son el otro y los otros quienes determinan mi identidad a través de la influencia, cada vez más fuerte,que pueden ejercer en la relación Hombre-Mundo.
El Hombre determina su identidad, por definición, y esa capacidad es su característica original y originaria; si llegara a perderla, por entrega oarrebato consentidos, dejaría de ser Hombre.
Pero, frente a un mundo cada vez más globalizado que tiene como característica fundamental el fortalecimiento del poder de los mediadores en la relaciónexistencial, éstos juegan un papel que puede significar la destrucción del Hombre como tal o su potenciación, en la medida en la cual le disminuya o le incremente las posibilidades que se despliegan ysu capacidad de elección-decisión para actuar, creando identidad.
Con ésto se llega a la cuestión de la Ética, tema al que me quisiera enfrentar un poco a manera de conclusión.
Una ética demínimos.- Para enlazar con lo anterior utilizando las mismas formas, diría que todo el tema puede reducirse a que los medios deben —además pueden— crear escenarios radicalmente diferentes al de losanacoretas y al de los profetas del desastre: deben impedir los aislamientos —INFORMAR— y ampliar la capacidad individual y colectiva de utilizar esa información para enriquecer la posibilidad originariaexistencial de crear identidad —FORMAR—; deben EDUCAR. Obviamente, sin limitar su capacidad mediadora; antes por el contrario, fortaleciéndola respondiendo a unos principios éticos.
Lo mínimo —por esohablo de una ética de mínimos— que deberían hacer estaría marcado por dos obligaciones:
1. Ampliar al máximo sus posibilidades de informar, de desplegar información frente a un número creciente...
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