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INTERESES INDIVIDUALES Y ACCION COLECTIVA EN EL CASO COLOMBIANO

La ciencia ha intentado explicar la realidad social, política y económica a fuerza de esquematizar las conductas. La Teoría de Juegos no escapa a esta lógica, manifestando su interés en contribuir a la comprensión del carácter y funcionamiento de las instituciones sociales a partir de situaciones de conflicto. El presente ensayorecorre las premisas fundacionales del liberalismo moderno a partir del reconocido caso del dilema del prisionero desde la conceptualización del “individualismo metodológico”. Las propuestas analíticas, a partir del dilema del prisionero, formulan otra lógica de acción más relacionadas con la cooperación de sus participantes, para finalmente hablar de la relación entre intereses individuales y laacción colectiva contrastándolo con algunos actores sociales y políticos colombianos.

La exacerbación de la racionalidad y el individualismo como principios fundadores del mundo moderno, dan vida a las tesis más importantes del pensamiento liberal. Buchanan al respecto, coloca una absolutización de la libertad individual desde la categoría del individualismo metodológico. La definición setraslada a los presupuestos básicos de la tradición liberal-contractualista que recrea la situación precontractual, anterior al consenso. La concertación para Buchanan debe estar mediada por las instituciones que regulen la racionalidad egoísta de los contratantes en la perspectiva final de maximizar utilidades particulares.

A nivel teórico, la interpretación de la conducta humana a partir delindividualismo metodológico, permite explorar al interior de los engranajes, los deseos y las creencias esenciales de las acciones individuales. La interacción de tales acciones conflictivas, dado que se miden sobre el cálculo de intereses particulares sobre la base de preferencias individuales[1], cada uno en busca de su propio interés, se plantea la necesidad del consenso, donde las instituciones seconvierten en las reguladoras de reglas de juego[2].

Dentro de esta lógica que caracteriza el pensamiento liberal moderno se encuentra el juego del dilema del detenido[3] explicado en relación con el conjunto de interacciones individuales que producen un resultado funesto en el sentido de Pareto[4]; existe una situación tal que la utilidad de uno de los detenidos podría mejorar (incluso la delos dos) sin que esto implique un empeoramiento para el resto. En otras palabras, el resultado en el cual ambos detenidos no confiesan domina paretianamente al resultado en el cual los dos eligen confesar.

Elster por su parte, caracteriza al individualismo metodológico que presupone el juego del dilema del prisionero desde una óptica que retrae el análisis a la participación del individuo en lasacciones colectivas. Elster replantea el egoísmo y la racionalidad de las acciones individuales, arguyendo que la conducta individual vista a través del individualismo metodológico no debe ser observada como una condición inevitable de la naturaleza humana. El autor formula el silogismo entre altruismo y racionalidad, estableciendo que el egoísmo no explica ni la racionalidad de las accionescolectivas, tal y como lo demuestra el Dilema del Prisionero, ni la participación de los agentes para la obtención de los bienes públicos, tal como lo demuestra el problema del gorrón expuesto en la obra de Mancur Olson[5].

Mas que la creencia en entidades supraindividuales o instituciones en el sentido de Buchanan para establecer las reglas de juego en el conjunto de relaciones sociales, económicasy políticas, es importante retomar a Elster para ampliar el esquema del individualismo metodológico, evaluando al individuo desde otras lógicas que adviertan su sentido cooperativo y su irracionalidad en muchas situaciones. Al respecto, Robert Axelrod[6] estudió una extensión al escenario clásico del dilema del prisionero que denominó dilema del prisionero iterado. Aquí, los participantes deben...