Estudiante

DESTINOS

Ella es como un castillo, con altas murallas, con foso, con puente levadizo que nunca desciende ni para que nosotros entremos ni para que ella se asome. Nosotros estamos afuera y ella adentro; ella, distante, inaccesible, bien metida en un mundo que es su propio cuerpo.

Fernanda y los mundos secretos, RicardoChávez Castañeda

Ella vive, feliz no sé, quizás risueña. Se llama Esmeralda y es mi hermana. Me pelea, quiere ser mejor que yo, pero todo lo sale mal, mis papás me quieren más a mí. Ella es mala, es una mala influencia, eso dice mi papá. Ayer la regañó porque dice que como siempre ella no sabe nada,

Como tener una daga en el corazón, como partirse en dos. No sé cuándo me perdí entre elalcohol de mi padre y el desinterés de mi madre. El otro día me tiró de los cabellos, fuerte, fuerte, y me hizo mirarlo a los ojos para que me quedara claro que era él quien mandaba, quien dirigía. Tuve miedo, pero mi madre sabe más de eso que yo. Miedo. Miedo. ¿Cómo es que amas y odias?

Papá se fue ahora, mi mamá dijo que así era mejor, que nosotros necesitábamos estudiar, que la vida es difícily hay que hacer todo lo posible para salir adelante. Mi mamá siempre dice eso, pero a mí no me gusta la escuela, mis compañeros me dicen cosas feas, me hacen sentir mal y lloro, entonces dicen que soy una niñita, el otro día me pegaron y nadie hizo nada, nadie les dijo nada. Los odio. Los odio.

Por eso saqué el lápiz sin que nadie me viera, lo escondí en la manga de mi suéter y estuve allí,esperando, esperando, hasta que se acercaron a Kevin, sabía que lo harían, siempre lo hacen, le dije que lo dejara en paz, sabía que no lo haría, que me gritaría loca hazte a un lado, y cuando el güero detuvo su cara frente a la mía lo saqué, fue rápido, un segundo, muy rápido, no me di cuenta, mi mano se movió sola, o la movió el odio no sé, la sangre en su rostro, el lápiz en su ojo, el grito detodos, mi mirada, mi mirada, mi mirada en sus ojos, en su único ojo.

Suspendieron a Esmeralda, sé que ella no quiso hacerlo, mi madre dijo que una semana era poco para lo que había hecho, que era un problema esa muchacha. La castigaron, no salió de su cuarto para nada, estuvo metida en su clóset no sé cuánto tiempo, la escuché llorar aunque ella dijo que no era cierto cuando le pregunté. Queríaque saliera y se asomara a la ventana conmigo, y me ayudara a contar los vochitos que pasaban, pero estuvo encerrada no sé hasta dónde porque mi corazón no la alcanzó nunca.

Me tienen lástima, lo noto en sus miradas, no saben que a veces ya no tengo fuerzas para andar. Nadie quiere hablarme. Todo es confuso y triste. Mi maestra notó que algo me pasaba y le conté, fue bueno decirle lo que siento.Me escuchó y me dio consejos, pero ella no es mi mamá, ella no es mi papá, ella se queda en la escuela, y yo me quedo sola otra vez. Otra vez. Otra vez sola.

Entré a su cuarto y la miré dormir, cuando se ponía así era más chiquita que yo. Sus ojos cerrados tenían nubes y pájaros y sol y el mar en un horizonte. Tuve ganas de tocar sus párpados para ver si me llevaba con ella, pero mi mamá mellamó para que comiera el cereal. Le dejé mi coche azul debajo de la almohada.

De haber sabido no le hubiera hecho caso. Cuando Noemí me lo presentó parecía un sueño, guapo, y me gustaba platicar con él. Recuerdo cuando me lo topé por el pasillo de la cooperativa, de pronto volteó y por poco nos damos un beso, sólo hubiera tenido que empujar un poco la cabeza y me hubiera ido hasta el cielo. Y elpeluche que me regaló en navidad, y el que yo le regalé, creí que me quería, nunca pensé que le molestara hablar de los estudios, al fin y al cabo nos habíamos conocido en la escuela. No sé si fue cruel o sólo lo que merezco, pero un día ya no estaba más, estaba con otra, con su novia, dijo. No me extrañaron sus palabras, ni siquiera una, yo no era nada más que una niña que se ilusionaba...