Estudiante
según san Juan Bautista De La Salle
Explicación por
el hno. Agatón, Superior General, F.S.C.
1785
1- LA GRAVEDAD
“…Trata de ser un modelo para los creyentes por tu palabra, por tu conducta, tu amor, tu fe y tu pureza…” (1 Timoteo 4,12).
La Gravedad es una virtud que ordena todo el porte exterior del maestro, en conformidad con lamodestia, el decoro y el buen orden.
El maestro que posee esta virtud, mantiene el cuerpo en actitud natural, sin afectación ni cortedad; no mueve la cabeza ni la vuelve ligeramente a uno y otro lado a cada palabra que dice; su mirar es sereno, sin artificio ni severidad; no se ríe al hablar, ni hace contorsiones impropias; es afable, habla poco y en tono moderado; evita en su lenguaje laaspereza, la mordacidad y la altanería; no es agreste ni descortés con nadie.
Persuadido de que la Gravedad, modestia y reserva no están reñidas con la bondad ni con el cariño, trata de captarse con prendas tan amables el afecto de los escolares, porque saben que entonces pondrán mayor empeño en asistir a sus lecciones; serán más dóciles en recibirlas y más fieles en practicarlas. Con todo, nopor eso se muestra demasiado expansivo con ellos, ni mantiene intimidades y familiaridades con ninguno.
Lejos de proponerse como único fin inspirarles temor, su principal intento ha de ser atraerse su confianza para no cohibir la espontaneidad y, gracias a ella, observa los gérmenes de virtud que hay en los niños para poder cultivarlos y perfeccionarlos; así como los de sus vicios y faltas paracorregirlos en cuanto sea posible. Con este fin, aparta cuidadosamente de su proceder todo asomo de dureza, altivez, arrogancia, y, en fin, todo lo que le acreditarían de austero, mal humorado, indiferente o descontentadizo. Evita con igual cuidado el tono demasiado campanudo y riguroso, que dificulta a los escolares el manifestarse como son, y los impulsa a eludir las miradas del maestro, aocultarle el mal que él evitaría si lo conociese, y a impedir que se manifiesten al exterior los gérmenes de virtud que ellos brotan
Pero el maestro debe aspirar también al aprecio y respeto de sus discípulos; pues mal escucharán éstos lo que les enseñe aquél a quien no estiman. Por lo cual, nunca olvidará la obligación de ser siempre para ellos modelo de virtud. Manifestará en todo suporte, circunspección y decoro, que sea fruto de la madurez de su espíritu, de su piedad y discreción; pero sobre todo, ha de tener cuidado de conservar la tranquilidad, mediante la igualdad de ánimo y de humor.
No se permita jamás posturas descuidadas e inconvenientes; excesiva jovialidad, ligerezas o chanzas de mal gusto, ni cuanto pudiera denotar frivolidad.
A pesar de lo dicho, como laGravedad extremada le tornaría ridículo e insoportable, ha de saber mantenerla dentro de los limites convenientes.
De este modo, la Gravedad bien comprendida establece el orden en las cosas, da al maestro verdadera elevación de sentimientos, contiene a los escolares en los limites del deber, les inspire amor, confianza, estimación y respeto a su maestro, y preserve a éste de faltar a susobligaciones en las relaciones con ellos.
Además de los defectos contrarios a la Gravedad de que hemos hablado, hay otros que el maestro debe evitar cuidadosamente; tales son: los arrebatos, las violencias, las miradas altaneras y amenazadoras, la impaciencia, la tosquedad, las niñerías, el tono imperioso, las palabras injuriosas o dictadas por falsa e irónica dulzura.
No le bastaría preservarse delos defectos mencionados si no evitara también las gesticulaciones descompuestas, las bufonadas, los donaires y los castigos que perturban el orden, mueven a risa, ofenden el decoro o pueden ocasionar desagradables consecuencias; los módulos despectivos, el rostro sombrío y ceñudo, ridículas afectaciones de voz engolada, altivez, aire magistral, imperioso y pedantesco; un exterior demasiado...
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