estudiante

El bullicio no lo dejaba dormir, eran las seis de la mañana y reiniciaba los conflictos paternos usuales en su vida, aquella quimera pasada, bellos sueños nocturnos que por varias horas dejaronatrás la cruel realidad a la que estaba sometido fueron interrumpidos, tras voltearse y tapar sus oídos con las almohadas intentó cerrar sus ojos y retomar sus siesta pero fue en vano, en seguida el sonidode un cuerpo caer al suelo lo levanto como resortera, enseguida pensó en su madre y su rostro posiblemente ya abofeteado por su figura paternal, su cuarto alumbrado por los primeros rayos de luz,dejaba atrás las paredes recónditas y muebles envejecidos, su cama llena basura posiblemente de comida, papeles tirados en la alfombra quemada y vieja por sus años de uso, restos de tabacos alrededor delcesto de basura lleno y posterior a su cama, un escritorio envejecido, estropeado y descolorido por los malos tratos de los dueños, que encima se encontraba una foto de un hombre alto, corpulento(posiblemente el padre), y un niño pequeño, sentado sobre el regazo del hombre adulto, ambos mostraban una sonrisa de felicidad, mientras que alado se encontraba restos de cocaína que fueron apiladas einhaladas horas atrás. Mostrando la joroba por su mala postura, él era una persona de contextura delgada, de piel blanquecina que llevaba puesto una camiseta negra con un eslogan de los típicos gruposmusicales de antaño, su rostro pálido, de ojos marones y metidos por la droga consumida, su peinado de estilo rapado, igual al de los mercenario y de un color plomizo por los rayos de luz que entrabapor la ventana de su cuarto, su rostro reflejaba cansancio, perdición, tristeza, estos minutos son los pocos momentos en que se encuentra lucido y sin drogas en su sistema. Se levanto por completo dela cama, camino hacia su armario y busco unos pantalones para ponerse, no salir sin ellos podría ser motivo de enojo para su desquiciado padrastro, posteriormente salió de su habitación y camino...