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Un extraño mensaje
Mientras el yate Duncan navegaba, su tripulación capturó un tiburón. El capitán Mangles ordenó registrar las entrañas del animal para ver si había algún objeto de valor en su interior. Lord Glenarvan, dueño del navío e importante político, su esposa lady Helen y el comandante Mac Nabbs estuvieron de acuerdo. En el vientre del tiburón encontraron una botella que tenía unmensaje roto en pedazos y venía escrita en tres idiomas diferentes.
Luego de mucho trabajo, por fin pudieron reconstruirlo y descubrieron que venía del capitán Grant, cuyo barco, el Britannia, había naufragado.
Se encontraba en un lugar de la Patagonia junto a dos de sus marineros, y tenía miedo de que los indios los hicieran prisioneros.
En 1861, el capitán Grant había partido de Glasgow, enEscocia, y nada se había sabido de él. Lord Glenarvan puso un anuncio en los periódicos y tres días después los hijos del capitán, Robert y Mary, de sólo 12 y 16 años de edad , se presentaron en su castillo.
Como el gobierno no quiso mandar un barco para que buscara a las personas que habían naufragado, Lady Helen y su esposo decidieron actuar por su cuenta. El 25 de Agosto de 1864, el Duncan,con una tripulación de 25 hombres comandados por el capitán Mangles, partía hacia los mares del sur. Pero algo raro pasó al empezar el viaje. Santiago Paganel, un geógrafo francés, tomó por equivocación el barco. Pretendía hacer una exploración por la India, pero le gustó la aventura que daba inicio y decidió viajar con la tripulación del Duncan hasta Concepción, en Chile, el punto de llegada.Una vez en Concepción, le preguntaron cónsul inglés por el Britannia, pero nunca habían oído hablar de él.

A través de las cordilleras chilenas
Paganel quiso ver el mensaje. En el papel decía algo del paralelo 37 de la costa americana. Extendió un mapa sobre la mesa y señaló la región de los Andes, el río Negro y el Colorado, y dijo que probablemente estaban en uno de esos lugares, y LordGlenarvan dio la orden de seguir la ruta. Él, Paganel, el comandante Mac Nabbs, Robert Grant, a petición propia, y tres marineros del yate, Austin, Wilson y Mulrady, recorrerían las cordilleras chilenas con la ayuda de unas mulas; el resto de la gente iría en el Duncan por la costa.
Los caminantes, con un capataz que contrataron para que cuidara las mulas en Andes, empezaron su marcha el 14 de Octubre.Al día siguiente llegaron a Alrauco y decidieron seguir un camino por donde pasaban los pastores, pero el peligro fue grande, pues estaba muy cerca de un volcán. Llegaron a un punto que las mulas ya no podían pasar de tal forma que el capataz tuvo que quedarse con las mulas y las mulas se quedaron y los tripulantes del Duncan continuaron solos.
De pronto, encontraron una choza que les sirvió derefugio durante la noche. Hacía tanto frío que tuvieron que buscar leña para hacer una hoguera, pero mientras dormían un estampido despertó a Lord Glenarvan. Alarmado, comprobó que el suelo se movía y las paredes se resquebrajaban. Estaba amaneciendo y sus gritos despertaron a los demás. Las montañas parecían cambiar de posición y los viajeros no podían mantenerse d pie. Al rato regresó la calma,pero Robert Grant había desaparecido.
Lobos y aves salvajes
Pasó la noche y todo el día siguiente, hasta que un grito de Mac Nabbs hizo que los otros hombres vieran a un cóndor que llevaba en sus garras a Robert. Por fortuna, un indio llamado Thalcave se había unido a ellos durante el camino y aprovechó el momento en el que el ave reposó en el suelo para dispararle y ponerle fin a su vida. Losdemás recogieron al pequeño, que había perdido el conocimiento, y el indio lo curó gracias a un método tradicional.
Al pie de los Andes comienzan las Pampas argentinas. Los expedicionarios bajaron la montaña y acamparon en Neuquén. Al día siguiente persiguieron el camino con la ayuda de unos caballos que les dio Thalcave. Esperaban encontrar a alguien que les dijera algo del capitán Grant, pero...