estudiante
Cavarozzi
CAP I: EL FRACASO DE LA “SEMIDEMOCRACIA” Y SUS LEGADOS
En 1955, una insurrección cívico-militar puso fin al gobierno peronista. Esto no sólo llevó al derrocamiento dePerón sino que logró desmantelar el modelo político prevaleciente durante los diez años anteriores (gobierno de masas-líder que relegaba a segundo plano los canales parlamentarios y partidarios y queconsideraba la oposición comomanifestaciones intereses sectoriales ilegítimos).Los líderes del golpe del 55 caracterizaron al régimen peronista como una
dictadura totalitaria
y levantaronestandartes de la democracia y la libertad proponiéndose como objetivo el establecimiento de un régimen parlamentario yde partidos. Esto se frustró recurrentemente: en 1955, en 1962 y en 1966: administracionesmilitares con el objetivo de laproscripción del peronismo (y su definitiva erradicación). El peronismo era percibido como un fenómeno adverso a lasinstituciones y valores democráticos. Estos intentos frustrados de lograr una estabilidad institucional no impidieron que seconfiguraran nuevos modos de hacer política que dejaron un legado político-ideológico con el que tuvieron que lidiar losactores apartir de 1966.Los elementos más importantes de esos nuevos modos de hacer política son tres:1) El surgimiento de desfasajes significativos entre el nivel de los intereses económicos, por un lado, y de los bloquespolíticos, por el otro.2) La formación de un movimiento sindical peronista con características nuevas, que se constituyó en un actor políticoautónomo y articuló una estrategia defensiva yde oposición.3) El ingreso de los militares a la arena política asumiendo un rol tutelar en el marco de los regímenes semidemocráticos yluego, expandiendo su esfera de intervención con el objetivo de acabar con las prácticas parlamentarias y democráticas.
Argentina pos ´55: una comunidad política desarticulada.
Derrocamiento del gob peronista en 1955 fue promovido por un amplio frente político:partidos no peronistas,representantes de las clases medias y la burguesía urbana y rural, las Fuerzas Armadas y la Iglesia. Pero todos perseguíanobjetivos dispares, lo que los mantuvo unidos por cierto tiempo fue la bandera de la
“
democracia
” que se
oponía alcarácter dictatorial y totalitario de Perón. El peronismo sobrevivió a la caída de su gobierno y se constituyó en el eje deunvigoroso movimiento opositor.Sin emb, los antiperonistas consideraban que la proscripción del peronismo era una acción democrática. Elcorolario de la exclusión del peronismo fue una profunda disyunción entre la sociedad y el funcionamiento de la políticaen Argentina que llevó al surgimiento de un
sistema político dual
(mecanismos parlamentarios coexistieron conmodalidades extrainstitucionales de hacerpolítica). Los bloques de sociedad (sector popular y frente antiperonista:sectores burgueses y de clase media) rara vez compartieron misma arena política pa resolución de conflictos y acuerdos.El
sector popular
quedo privado de toda representación mientras que sus adversaros sociales recurrían amecanismos tanto parlamentarios como extrainstitucionales. Por lo tanto, las presiones popularesfueron de carácterextrainstitucionales: el mov sindical peronista fue la expresión + poderosa del sector y se redujo a desestabilizar todos losregímenes civiles y militares del periodo.Por su parte, los
partidos no peronistas y militares
empezaron a encontrar diferencias en algunos casosantagónicas que se basan en dos razones: 1) los militares pierden
su “vocación democrática” para r
espaldarregímenesautoritarios; 2)partidos no peronistas (respaldan instituciones) se transforman en el principal canal de expresión de unacompleja interacción entre dos controversias a partir de la caída de Perón: a) Rol del gobierno en erradicación delperonismo: opciones desde
“integracionismo”(gradual absorción de peronismo) hasta el “gorilismo” (extirpar completa
mtel cáncer peronista); b) Modelo...
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