estudiante
Área: Castellano y Literatura
Profesora: Mónica Subero
El encuentro de dos mundos
Isabel Matar
5to grado B
Caracas, 4 de abril de 2011
Capitulo I
La llegada
Era un día soleado, podíasentir la fría brisa de la mañana que me pegaba en el rostro, podía ver a los niños jugando como cualquier otro sábado. Ese día era el mejor día de mi vida lo recuerdo muy bien. Ese mismo fin de semana me quedaba con mis abuelos que habían regresado de su viaje de margarita.
Cuando llegamos a su casa, subimos las escaleras de piedras, pasamos el gran jardín y el pequeño camino para llegar a lapuerta. ¡Los olores que olí mientras íbamos entrando me recordaron tanto a mi niñez! La casa estaba en perfectas condiciones, habíamos retapizado los muebles, pintado las paredes, pero lo único que no habíamos querido cambiar era la biblioteca de mi abuelo que tenia los libros puestos en un orden que solo el podía entender.
Cuando mi abuela nos llamo a todos a cenar, nos sorprendió con una cenamuy de antaño, con carne mechada, caraotas, plátanos, arroz y chupe. ,
El mantel había sido bordado en un hilo dorado que iba conjunto de las servilletas, los platos eran blancos con bordes de color bronce y cubiertos de plata. Todos nos sentamos y disfrutamos la cena.
Luego de comer nos estábamos dirigiendo hacia los cuartos cuando recordé que había dejado mi suéter en la biblioteca y salícorriendo para buscarlo. .
Capitulo II
¿Qué hago aquí?
Cuando entre el olor a libro viejo entro a mi nariz. Busque el suéter por todas partes hasta que lo encontré encima un montoncito de libros de un sujeto llamado Cecilio Acosta. Entre el montón encontré un libro en particular que me llamo mucho la atención. Se llamaba “Cosas Sabidas y Por Saberse”. Al abrir el libro saliopolvo de las paginas amarillas y mugrientas. La dedicatoria no se entendía ya que las letras estaban medio borradas. Empecé a leerlo y me perdí en el. Sus paginas eran tan interesantes que no podía esperara pasar a la siguiente. De repente todo se volvió muy borroso y me sentía muy mareada, tenia muchísimas ganas de vomitar e ir al baño cuando todo paro y me encontré en medio de una calle rocosacon el pelo recogida en una media cola con bucles y un gran vestido azul con mangas largas con encajes y zapatos altos elegantes. Lo único de accesorio que tenía era un abanico que no era suficiente para el calor. Al voltear vi una carreta guiada por caballos y me moví de la vía. Nunca había visto una cosa así en caracas o en el resto de Venezuela.
Camine y camine hasta que mis pies no aguantaronmas, el vestido me pesaba enormemente y me dolía la cabeza por el calor que hacia. En eso me di cuenta que había llegado a una plaza donde la gente caminaba felizmente y hablaba con palabras que habíamos dejado de usar en nuestro vocabulario hace mucho tiempo.
Las mujeres iban vestidas muy parecidas a mi con los vestidos largos, zapatos elegantes el pelo recogido hacia arriba.
Tambiénlos hombres estaban vestidos muy elegantes con chaqueta y pantalón de colores oscuros con corbatas y zapatos como de TAP.
¿Qué hacia aquí? Todo parecía tan extraño la gente, la vestimenta. La arquitectura. No era la caracas que yo conocía. ¿Aun estaría dormida? Mientras estas preguntas rotaban en mi cabeza me di cuenta que estaba sedienta y hambrienta. Necesitaba sentarme para descansar, respirarprofundo y tratar de comprender lo que había pasado y como había llegado aquí.
Capitulo III
El encuentro
Busque con la mirada un lugar donde poder sentarme y pensar. En eso vi a lo lejos un banco de metal pintado de negro que iba con los altos faros de la plaza. Casi corriendo trate de acomodarme, pero cuando me fui a sentar no hubo éxito alguno porque el vestido era muy ancho....
Regístrate para leer el documento completo.