estudiante
La élite política ha caído en desgracia. Y con ella, por efecto de una falacia de composición, el resto de políticos y, por ser representación ficticia de la vida de losciudadanos, también han caído los propios ciudadanos, pero bocabajo, pues consentimos, por miedo, pusilanimidad o simple aburrimiento, en concederles patente de corso. No queda del Estado español sino ungobierno como representante grotesco de todos los españoles y como ujier de las grandes corporaciones internacionales.
Ambos, especuladores de la moral, están aprovechando la gran estafa para poner enfuncionamiento su arma más poderosa: el terror. El hecho de que no se pueda hacer otra cosa, de que haya desparecido el dinero real y el mercado se haya estrangulado, el hecho de que es inevitablecerrar la empresa y colocar a la gente en los contenedores de basura, es una ficción que el gobierno del PP vocea por orden de las mismas corporaciones, que obtienen en el mismo movimiento lajustificación de Estado para enarbolar la espada de Damocles contra los trabajadores: ¿qué prefiere usted, un minijob asqueroso de 400 euros al mes por doce horas fijas de trabajo más extraordinarias, que ya lepagaremos, y sin seguridad social, o la puta calle sin derechos? Y además, echan a pelear entre sí a los trabajadores para que ellos mismos se encarguen de limpiar la plantilla. Utilizar el terror esfascista, pero en esta democracia que disfrutamos en España el truco funciona, porque el miedo reduce el gasto laboral y, por lo tanto, proporciona más beneficio. En un país con un 25% de paro y un56´5% de paro juvenil decir que hemos salido de la crisis es depravación. Que las empresas extranjeras estén invirtiendo en España porque los españoles ofrecemos confianza, es la basura acumulada en lascalles de Madrid. El capital que viene a España es el especulativo, el que aprovechando las gangas de los muladares se posan, invierten y se llevan la tajada para no volver. Esta es la tercera...
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