Estudiante

Lo que la tormenta nos recordó
Todo empezó con la noticia de que una tormenta tocaría la isla con grandes posibilidades de convertirse en un huracán, dada su velocidad y fuerza; por lo que sehabían suspendido las clases y trabajos laborables. En todos los medios se daban las medidas de seguridad que debían tomarse para evitar tragedias.
Todos en la casa nos reunimos para revisar lasventanas, las puertas y quietar del patio todo lo que pudiera convertirse en un objeto de peligro.
Mi mamá y yo fuimos al súper mercado a abastecernos de alimento y otras cosas necesarias para poderpasar la tormenta sin muchas dificultades.
Todos estábamos en la expectativa de saber qué estaba aconteciendo en el país, por lo que nos volvimos a reunir en la terraza de la casa y así estar atentos alas noticias.
Pasaron las horas mientras que la tormenta se intensificaba; lluvias torrenciales inundaban las calles y fuertes vientos sacudían los árboles. Era sumamente estresante, ya que unade las ráfagas de viento tumbó el alambrado eléctrico llevándose consigo la luz. En un intento de distracción, entre a mi habitación buscando algo para dirigir mi atención. Escudriñando en mi armarioencontré una gran bolsa la cual no tenía idea de que tenía… Cuando la abrí, no fue chica mi sorpresa, estaba llena de juegos de mesas olvidados. ¿Cuánto hacía que no jugábamos juntos, en familia?¿Cuatro, cinco años tal vez?
Contenta, llevé mis empolvados jueguitos a la terraza presentándoselos con nostalgia y en busca de que se animaran a jugar conmigo, noté la sorpresa en sus rostros deinmediato, no dudando, al decir todos al unisono, ¡Sí!
Pasaron horas mientras jugábamos y teníamos una agradable merienda, era sumamente divertido el ánimo competitivo aunque jocoso de todos esosoxidados jugadores.
Por un instante, me quedé mirando a mi familia, sintiendo nostalgia y alegría. Teníamos tanto tiempo que no compartíamos, era triste que haya sido una tormenta la que nos reuniera,...