estudiante

I. Comienzo…


-Bien jóvenes, quiero darles las gracias por haberme dejado enseñarles todo lo que se y espero y sean unos grandes caballeros- dijo el maestro Onfre a sus discípulos.
-¡Si señor!- contestaron los estudiantes.
-En la puerta está el comunicado que dice en donde pondrán a prueba todo lo que saben, mucha suerte a todos- finalizo Onfre.
Todos los jóvenes fueron directamente a lapuerta excepto uno, un tal Cliff Hammer que fue con su mentor.
-Gracias Sr. Onfre por enseñarme todo lo que ahora se, le prometo ser un gran caballero- dijo Cliff.
-No, gracias a ti por ser uno de mis estudiantes más destacados, te deseo mucha suerte en tus aventuras- dijo al joven.
-Hasta luego maestro Onfre- se despidió el joven por última vez.
-Espera, toma esto- dándole un estuché –hellegado a notar que te gusta mucho la escritura, así que esto te servirá mucho- finalizo el señor.
-Gracias- dijo el joven aceptando el estuche –hasta luego señor, usted escuchará de mi dentro de poco, prometo escribirle- se fue el joven despidiéndose hasta la entrada a mirar el lugar a donde viajaría.
Camino un poco y llego a la puerta, ya todo estaba vacío, solo eran el, su estuche y un gransilencio. Por un momento se quedó pensante.
-Estaré solo…- se dijo el mismo.
Pronto se repuso y miro la lista, le tocaba en un lugar poco común y del que casi no se hablaba y él no había escuchado.
-¿Manzlif?- dudo un poco –no había oído de él, ha de ser muy lejos, en fin… mañana lo sabré, este será el mejor viaje de toda mi vida- se dijo asimismo el joven.
Después de eso Cliff se fue a su hogar apreparar las cosas para su viaje, tenía ya todo listo. Cuando de repente miro al estuche que el Sr. Onfre le había dado, le entro curiosidad y lo abrió… dentro de el habían tres tinteros y diversas tintas, mucho papel (muy fino por cierto) y una nota, la cual decía:

“Querido joven Hammer. Espero que aproveches estas herramientas más que yo. Cuando era joven escribía, así es, estas cosas sonmías y quiero que las conserves porque en ti veo una gran pasión por la escritura.

-Onfre M.
PD: El estuche no trae una pluma, esa tendrás que conseguirla tu, debe ser única. Me despido de ti y buen viaje tengas.”

-Ah… ese Sr. Onfre, fue un gran maestro, pero ya es hora de dormir. No quiero comenzar mi viaje mal- finalizó el joven yéndose a su cama.
. . .

La noche cayó y la luz día poco apoco salía por detrás de las montañas que rodeaban el hogar de nuestro aventurero. El canto de las aves despertaba a mundo y armonizaba al viento sin dejarlo en silencio. Desde temprano la gente del pueblo de Pambar ya estaba despierta, desde lejos se olía el olor del pan, se podía ver a los obreros trabajando, el amanecer era hermoso.
De pronto de la nada salió una niña corriendo hacía la casade Cliff.
-¡CLIIIIIIIF!- grito la pequeña.
El joven aun adormilado se levantó de la cama y dirigió a la ventana. Miró hacía afuera y reconoció a la niña.
-¿Qué sucede Linel?- le pregunto a la pequeña.
-Mi abuelito te busca, que vayas en cuanto antes- respondió la niña.
-¡En un momento voy!, no tardaré- dijo el joven entusiasmado.
Cliff exaltado se lavó la cara y puso un suéter y salió de suhogar para ir con la pequeña, la tomo de la mano y se dirigieron al hogar del herrero. Antes de llegar la niña se paró y cuestiono al joven.
-¿Te irás por mucho tiempo Cliff?- cuestiono la niña.
-…- suspiro el joven –no sabría responderte Linel, yo espero que no sea mucho el tiempo que este fuera. Mas sin en cambio mi sueño es el viajar por el mundo y vivir aventuras sin fin- respondió a Linel.-¿Eso es un si?- dijo tristemente la pequeña.
Cliff miró hacía el suelo y su rostro se nublo de repente… este se había puesto triste repentinamente y se quedó inmóvil por un minuto. Después se repuso y alzó la mirada limpiando sus lágrimas.
-Volveré Linel, lo haré. Ahora vayamos con tu abuelo-
Se pusieron en marcha los dos hacía la herrería a donde Cliff había encargado una espada, el abuelo...