estudiante

“El cielo es el cuento de hadas para los que temen morir” (Hawking)

Dentro de la infinidad de preguntas que nos hacemos, sale a la luz una, que posiblemente, sea una de las más controversiales. El predecir (porque es imposible afirmar con certeza) o suponer qué nos depara más allá del día de nuestra muerte se convierte en muchos casos en tabú o pecado, a causa de los dogmas que somosobligados a creer tradicionalmente.
Asumir una posición neutral, o un punto de vista saliéndonos, si nos fuese posible de la raza humana, por decirlo de alguna manera, sería lo ideal para ver que se cree alrededor de ese tema que nos produce esa presión extraña en el pecho que denominamos en algunos casos, miedo. Tomemos el punto más general posible que podamos tener de las concepciones religiosas denuestro paso “pos muerte” que nos promete una recompensa, en su mayoría, o esa tierra lejana prometida llena de perfecciones, privilegios de los cuales somos acreedores por haber seguido un código aquí en la tierra, sin importar su nombre sea cual sea, Nirvana, Paraíso, Zion, etc.., todas poseen ese mismo marco general; Seguir el régimen tendrá beneficios a futuro, futuro que se adquiere despuésdel paso por la muerte.
Surgiría una pregunta, después de conocer este régimen general de lo que sea lo que sea que exista después de la muerte, ¿Qué sucede entonces, con los que no siguen este régimen o ley general de conducta? La respuesta podría también basarse como hoy en día se basan muchas leyes en la mayoría de países del mundo: Cuando no se cumple la ley hay castigo. Siendo así, es desuponerse que así funcionen también las religiones: Cuando no se cumple el código moral y/o doctrina impuesta en vida habrá pues un castigo posterior.



Sin embargo, por tomar un ejemplo actual que ha sido expuesto por un controversial líder religioso, notemos que ya hay cambios en las creencias y dogmas religiosos a los que varias personas estaban sujetas.
“A través de la humildad, laintrospección y la contemplación orante hemos adquirido una nueva comprensión de ciertos dogmas. La iglesia ya no cree en un infierno literal, donde la gente sufre. Esta doctrina es incompatible con el amor infinito de Dios. Dios no es un juez, sino un amigo y un amante de la humanidad. Dios busca no para condenar sino para abrazar. Al igual que la fábula de Adán y Eva, vemos el infierno como un recursoliterario. El infierno no es más que una metáfora del alma aislada, que al igual que todas las almas en última instancia, están unidos en amor con Dios. “(papa francisco)
Cabe decir que si a cada momento se cambian las concepciones, las personas no tendrán certeza de que creer o no. La concepción milenaria del infierno como castigo de fuego y torturas no es así, como ya lo hemos leídoanteriormente, según su máxima autoridad. Entonces nadie sabe con certeza que tendremos mas allá de la muerte, solo quienes han muerto lo saben, si después de la muerte halla forma de tener conciencia de algo.
Preguntémonos entonces, en una reflexión propia, sin presión ajena de entes religiosos, familiares, tradicionales y todo eso que nos pueda dar como respuesta un pensamiento presionado y no autónomo,de qué nos depara mas allá del día de la muerte.
Ahora bien, como ya se dijo, ahondar mas en este tema seria predecir porque nadie sabe con certeza que vendrá después de nuestro deceso, pero lo que si sabemos es que no seremos más que un recuerdo en la mente de personas que también llevándose consigo lo poco o nulo que quede de nuestra existencia por que en realidad somos transeúntes o pasajerosde esos que solo se ven una vez en alguna terminal.

Ya lo decían algunos poetas españoles con su precaria y algo existencialista posición acerca de la vida. Tomemos por ejemplo a Juan Ramón Jiménez: 
EL VIAJE DEFINITIVO
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros 
cantando. 
Y se quedará mi huerto con su verde árbol, 
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido, 
y...