Estudiante

IMPACTO, EXCESO E HIPERINDIVIDUALISMO

“¿Qué tanta influencia ejercen los medios sobre la sociedad?” suele ser la pregunta constante a la hora de hablar de los fenómenos que suceden en la actualidad. La influencia, independientemente del medio del que se trate o del ámbito que concierna, es innegable y evidente pero al mismo tiempo sutil y progresiva; cada día se adhiere más a nuestra identidadtanto personal como colectiva y las transforma incesantemente. Pero, ¿a qué se debe este creciente dominio mediático? ¿Por qué justo ahora parece estar en pleno apogeo?
La presencia de los medios en nuestra vida se ha vuelto algo normal, cotidiano y día con día nos mostramos más receptivos hacia ella, provocando que su influjo no sea más que un obvio resultado al que, por más que nos resistamos,en algún punto todos terminamos cediendo. La cuestión entonces ya no es si existe o no, porque eso ya está dado; el meollo ahora es su antes y después, sus causas y consecuencias.
En primera instancia, adjudico que dicha influencia se debe en gran medida a que actualmente cualquier contenido está específicamente diseñado con el propósito de impactar, de estimular una adquisición que trasciendahasta el punto de quedarse en la mente del consumidor; la panacea estriba en la derrama económica que resultará de todo esto, por supuesto.
Tanto grandes conglomerados como empresa relativamente nuevas tienen muy claro que el propósito de transmitir algo, cualquier cosa, ha cambiado porque la audiencia ya no se conforma con lo que los generadores de contenidos les ofrezcan, sino que ahora buscanque sus exigencias sean cumplidas; por consiguiente, satisfacer al público, darle lo que pide y nutrir su imaginario se ha vuelto el motor que impulsa la creación de películas, de series de TV, de gadgets… y que en aras de lograr este cometido, el exceso se manifiesta como un recurso por demás válido. Como audiencia, ya no demandamos contenido de calidad, en tanto que la cantidad se vuelve unfactor imprescindible; en este sentido, la relación impacto-exceso se vuelve más clara que nunca, otorgando a los creadores la fórmula del éxito: a mayor exceso, mayor impacto, y por consiguiente, mayor ganancia. “Mientras más, mejor”.
El bombardeo de imágenes sexuales, violencia y situaciones dramáticas que vemos en películas o en programas de televisión no está ahí por azar: todo forma parte deun plan de ventas bien calculado y estructurado. Inocentes, creemos que esta sobredosis de información se justifica porque somos personas muy open mind y que estamos librándonos de las viejas ataduras y tabúes del pasado; somos tan modernos, críticos y maduros que por supuesto que podemos con esa gran carga sensorial y emocional. Es ese fugaz esbozo de realidad, ese impacto sin precedentes que senos presenta ante un enorme lienzo en blanco, y precisamente ese lienzo más que ningún otro, el principal causante de la influencia ejercida en nuestra psique individual y global. Y es que entre más lo piensas, más obvio resulta.
Por citar un ejemplo, lo que se hablo en clase sobre Melancholia de Lars von Trier. Pues bien, a la mayoría de quienes habíamos visto la cinta, excluyéndome, claro está,les había disgustado de tal manera que, si no mal recuerdo, hasta un “Extraño el momento de mi vida en que no había visto Melancholia” hubo; como dije esa vez, es claro que no es una película que no todos soporten, y considero que la causa principal es que el contenido es más calidad que cantidad, aun si los efectos y algunas tomas no son convencionales, y en ocasiones hasta rayan en laexageración del sci-fi. Además, el argumento es complicado y el tiempo de la película es lento, razones suficientes para hacer que más de uno abandone la sala de cine, quejándose por lo alto del “asco de película” que es, según ellos.
Justamente eso me remonta a lo que habla Lipovetsky sobre el contrapunto que es la apertura mediática que reina actualmente, sobre todo en la red, porque así como ayuda a...