Estudiante
El más reciente estudio del Sistema Universitario Estatal –SUE, demuestra que de 1993 a 2012 las universidades públicas han dejado de recibir cerca de 4 BILLONES de pesos para el presupuesto de funcionamiento e inversión, detallando que el desproporcionado incremento de la cobertura en este mismo lapso de tiempo frente a la asignación de recursos públicospara la oferta de educación superior es la puesta en marcha de la política de autofinanciación de las universidades públicas. El análisis concluye que la necesidad en materia de presupuesto para las universidades públicas a 2012, es de 11 BILLONES de pesos y que en adelante en cada año debe existir un incremento real de acuerdo a las nuevas necesidades y responsabilidades que asuman lasuniversidades. El debate es profundo.
En 1993 las universidades públicas contaban con 159.218 estudiantes, en 2012 la cifra asciende a 566.611 estudiantes: el incremento es del 256% en la cobertura. No obstante, en 1993 el presupuesto es de 1.2 Billones de pesos y en 2012 es de 2.2 Billones de pesos: el incremento es del 83%. Concluyente la cifra, un desequilibrio equivalente al 173%, en últimas, másresponsabilidades con menores recursos. La asfixia presupuestal es cada vez más aguda, desde 1993 hasta 2011 hay un déficit presupuestal para la atención de personal de 700 mil millones de pesos, de los cuales 260 mil millones devienen del Decreto 1279 de 2002 que aumentó el salario de los docentes con la aplicación de una tabla salarial basada en puntuación; 250 mil millones por reglamentacionesreferentes a los aportes a pensiones; y 190 mil millones por concepto de aportes a salud e igualdad de condiciones laborales a los docentes y personal administrativo contratistas similares a los de planta. Esta suma representa el 30% de los recursos que el Estado asigna a las universidades públicas en la actualidad.
La pregunta es ¿cómo han operado las universidades en este tiempo? Operangracias a la autofinanciación: alzas en el cobro de matrícula y la venta de servicios; y segundo, por la reducción de costos: la reducción en las garantías laborales del personal docente y administrativo, el desmonte de las garantías del bienestar universitario y el desmonte de los recursos para mantenimiento de la infraestructura física y tecnológica entre otros aspectos.
Cuando entró en vigenciala ley 30 los aportes del Estado al funcionamiento universitario correspondían al 85% del total del presupuesto de gastos, el 15% restante los obtenían del cobro de matrícula -7%- y venta de servicios -8%-. Para el año 2012 el Estado gira el 51% de los recursos para funcionamiento, los restantes 49%, se obtienen en un 14% del cobro de matrícula y el 35% por venta de servicios. Ejemplo de ello, laUniversidad del Valle, en el periodo 2000 – 2010, los recursos propios pasan de 54 mil millones a 76 mil millones, un crecimiento del 41%, mientras los recursos indexados por el Estado solo crecieron en un 0.13%. Esta misma institución destina el 5% del presupuesto que gira el Estado para su funcionamiento, a las Sedes Regionales que atienden al 37% de la población estudiantil de la misma. En elsistema de regionalización de univalle opera perfectamente la política de la autofinanciación o de la mediocridad académica y educativa que impulsa el neoliberalismo.
Dos son los elementos en los que se encuentra la esencia del debate por la crisis universitaria, el primero, es la sistemática desfinanciación de la oferta -representada en funcionamiento e inversión para las universidades- ysegundo, la tendencia del incentivo a la financiación de la demanda, materializado mediante los programas de créditos estudiantiles que ejecuta el ICETEX por mandato del Banco Mundial.
Valores en pesos.
Los 11 BILLONES de pesos que requieren las universidades públicas para su funcionamiento e inversión, están desagregados así:
Para vincular al 70% de profesores tiempo completo: $429 mil millones....
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