Estudiante
Estoy plenamente convencido de que la historia no la escriben los pueblos sino sus líderes; ellos son los que conducen asus comunidades hacia el progreso o hacia el desastre; sus aciertos y equivocaciones trascienden muchas veces por varias generaciones o dejan marcas imborrables en sus culturas.
¿Es el carisma dellíder un don natural? ¿Es un don de los dioses, o es un proceso aprendido? ¿Qué explica que muchos líderes sin ese "magnetismo natural" hayan trascendido? Si un líder desea adquirir carisma, ¿qué tieneque hacer? ¿Qué es lo que atrae a los seguidores hacia sus líderes en forma tal que están dispuestos a realizar grandes sacrificios?
Todos estos cuestionamientos me lanzaron a profundizar sobre elapasionante tema del liderazgo a partir, por supuesto, de aquellos líderes que han trascendido varias épocas, como Cristo, Gandhi, Napoleón, Aristóteles y Alejandro Magno, entre otros. Son líderes quehan quedado en la memoria universal venciendo al tiempo, pues la humanidad difícilmente los podrá olvidar. También me he dedicado a estudiar a los líderes contemporáneos de los campos corporativo ysocial: Tomas Watson, Walt Disney, Konosuke Matsushita, Martin Luther King, Charles de Gaulle, Francisco I. Madero, Mijail Gorbachov, Juan Pablo II y Winston Churchill, por citar a algunos, que a travésde sus pensamientos y de sus obras han influido en las culturas de sus naciones y, en algunos casos, en la humanidad entera. A este análisis he sumado además las conclusiones de las entrevistas quehe realizado a una infinidad de líderes en diferentes lugares; hablo desde líderes de pequeñas comunidades rurales hasta dirigentes nacionales, o de movimientos internacionales de más de 50 países enAmérica, Europa, Asia y Oceanía.
Hoy más que nunca estoy convencido de que se requiere de una nueva generación de líderes que, conscientes de su realidad, con una poderosa escala de valores...
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