Estudiante
Stewart Alukonis un detective trabajando para la prestigiosa Agencia Secreta, iba de vacaciones a la fria ciudad de Anchorage, Alaska, ya que era un buen cambio de ambiente comparado a la gran ciudad de Atenas. Cuando iba en la carretera Seward halló a unas desafortunadas almas que se les habia quedado varado el carro, marca Jeep a la mitad de la carretera. Al ver que necesitanayuda desesperadamente, les ofreció llevarlos de vuelta a su pueblo porque una tormenta de nieve se aproximaba. -Adonde quieren que los lleve?-preguntó Alukonis, -Nuestra casa esta en Whittier, a unos cuarenta minutos de aquí. La tormenta llegará en unas horas, tenemos que apurarnos, oh y gracias por recogernos, mi nombre es Owen Cooper. Y el es mi hermano, Wyatt. Como se llama usted?- -Alukonis,Stewart Alukonis. Mucho gusto.- dijo mientras se daban la mano. Las vacaciones tendrán que esperar por un tiempo. Media hora después, llegaron a un tunnel tan grande q no se podía ver el otro lado. Los Cooper le dijeron que solo se podía llegar a Whittier pasando por este túnel, y que tardaría unos diez minutos, ya que no habia trafico. Aún indeciso de si quería desviar sus preciadas vacaciones conla posibilidad de quedarse en un pueblo desolado por un par de días. Pero estando tan cerca, no podía parar ahora, entonces solo dejo salir un reluctante y silencioso -Buon Voyage, vacaciones-. Cuando llegaron a Whittier no sabía qué pensar. Era un pueblecito pequeño, tenía tiendas, casas, y dos muelles llenos de lanchas, grandes y pequeñas cubiertas de un manto azul, para que la tormenta no lasllenará de nieve, aunque parecía que este pueblo iba a ser enterrado por nieve algun dia. -Nuestra casa esta dos cuadras a la derecha, es una casa blanca con techo azul.- dijo Owen. En el pórtico de la casa, estaba sentada en una mecedora, una señora de unos setenta años. La mama de los Cooper, pensó Alukonis. -Donde han estado!- dijo la viejita enojada, aunque también se oia aliviada, -Ustedessaben que es muy peligroso salir del pueblo cuando se acerca una tormenta! Y a quien han traido!?- dijo refiriendose a Alukonis. -Hola señora, me llamo Stewart Alukonis. El carro de sus hijos se quedó varado a media carretera y ofrecí traerlos.- -Mmmm. Esta bien. Entren, la tormenta se está aproximando, y ya que veo esas nubes, va a ser una enorme.-
La tormenta si fue enorme, pero por suerte nofue tan larga. Para la mañana siguiente, apenitas caían copos de nieve. Alukonis se desperto alrededor de las 9am, se dio una pequeña ducha, se cambio y bajo a la cocina. Cuando llego, todo el sueño se esfumo cuando sintio el olor de tocino, huevos y café. -Buenos dias.- dijo la señora Cooper. El asintió con la cabeza y empezó a comer. Wyatt estaba sentado en el lado opuesto leyendo el periódico,la señora Cooper estaba cocinando, pero Owen no estaba en la casa. Cuando acabó, Alukonis salió al pórtico a leer un libro. Ya que estaba acostumbrado a leer con los diversos sonidos de Atenas, no se podía concentrar con el silencio de Whittier. El pueblo no era como Nueva York, pero tal vez era un buen sitio para sus cortas vacaciones. Ese pensamiento se fue de su cabeza cuando oyó la explosión.Fue una explosión grave y gigantesca, y para empeorar la situacion fue una explosión en el túnel. Estaban atrapados en Whittier por el resto del invierno. Unas horas después, la policía de Whittier estaba investigando que habia pasado, y les habían avisado que no podrían llegar a quitar el derrumbe hasta en aproximadamente diez días. Acostumbrados a estar separados de la sociedad, las personas deWhittier no estaban tan asustados. Pero esa misma noche, los asesinatos empezaron. A la mañana siguiente, a Alukonis lo despertaron las sirenas de las patrullas. -Que está pasando?- preguntó. Pero todos estaban paralizados. Se acercó más a la escena del crimen, y el tambien quedo estupefacto. El Capt. Porter estaba tirado en la nieve, con un disparo al corazón, el dedo donde tenía su anillo...
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