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LOS REFLEJOS DEL ESPEJO

Autor: Javier Miranda
(Se encuentran un grupo de mujeres platicando en la sala de Magda)
María: Ayer fui al mandado y me asuste tanto, con lo que me dio mi esposoapenasalcancé lo indispensable, y yo tantas ganas que tenía de unas zapatos nuevos, pero no me alcanzó, preferí comprarle unos calcetines nuevos al pobre de mi marido; Ay se mata tanto trabajandoelpobre...
Esther: Tienes razón, el dinero ya no rinde para nada, y tú tan sacrificada. Economizas lo más que puedes y lo que te sobra lo gastas en tu marido, haces muy bien, al marido hay quetenerlocontento.
Magda: Creo que tienes mucha razón Esther.
Esther: ¿Como es posible que digas tú eso? Tú eres rica y tienes un gran marido.
Magda: No me refiero a lo de tener contento al marido. Mi esposo esunpésimo jugador de tenis y yo soy una experta, ustedes saben que gané el torneo estatal... Pero siempre que jugamos me tengo que dejar ganar por que él se enfada cuando pierde ante una mujer.María:Nunca me imagine que tu esposo fuera tan machista y tan mal perdedor.
Magda: No, no... Él no es ninguna de las dos cosas, lo que pasa es que así lo educaron sus padres, además él es una granpersona,me da todo lo que necesito y de vez en cuando me saca a pasear.
Esther: (Se dirige a María) No trates de hablar mal del esposo de Magda, bien sabes que aun sigue perdidamente enamorada de él.María:Además que se puede esperar de una mujer que con su dinero le pone al esposo un negocio, le da el puesto de gerente, le trabaja como secretaria, recepcionista sin sueldo... Ah y como chacha.Magda:¿Pueden por favor cerrar la boca las dos? María, tú porque permites que tu marido te golpee y tú Esther Finges ignorar los amoríos en que anda envuelto tu esposo con su secretaria..
Esther: Buenoya...Vamos a cambiar de tema, a fin de cuentas nada ganamos en estar hablando de los maridos. (Suena la puerta, Magda va abrir y regresa con Sofía y sus dos hijas: Lucía de 15 y Ana de 20 años)......