Estudiante

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|Reyes: hito histórico beniano y nacional|
|Hans Dellien S.|


El departamento de Beni es historia de una treintena de ríos navegables, urdimbre de hilos fluviales que se descuelgan del gélido macizo andino; sus redes entrelazan las selvas con laspampas y a los hombres con el solar donde nacieron epopeyas, leyendas y realidades de seductor y asombroso dramatismo en fulgurantes sucesos; unen aventuras, ambiciones y valores, así como mezquindades quetejieron también el amplio lienzo de su recio abolengo. Esto desde 1675, después de más de una veintena de incursiones de religiosos, civiles y militares por la conquista que iniciara el hidalgocapitán extremeño don Ñuflo de Chávez, en pos de la Moxitania (1561), como era conocido el vasto territorio del Gran Moxos, imperio de Enín, Candire, Paitití o, mejor, donde yacía la codiciada utopía deEl Dorado. Al final, Moxos se abrió al contacto con los padres jesuitas, que con sotana, crucifijo y el Evangelio en mano pudieron más que yelmos, arcabuces y violencia. Las 15 misiones que fundaronpara la evangelización de los aborígenes es la nueva historia de esas comarcas edénicas, entre los siglos XVII, XVIII y XIX. Los ‘galeotes’ benianos, a fuerza de remo, remontaron los grandes colososBeni, Mamoré e Iténez en frágiles canoas, luego con cascos, monterías, batelones y, finalmente, ya en el siglo XIX y XX, con las famosas lanchas a vapor. En las misiones que fundaron no enseñaron elcastellano ni unificaron los dialectos, pero sí inculcaron costumbres, formas de vida y trabajo que transformaron a los nativos en artesanos creadores, que unidos a su nato talento e inteligencia dieron...