Estudiante

Elizabeth Blair. Mil ochocientos años. Demonio.

Probablemente sea una descripción bastante corta para alguien que ah vivido durante tanto tiempo, pero es lo básico. Aunque claro, eso no es lo que dice su credencial del instituto. [Elizabeth Blair. 18 Años. Club de Teatro] ¿Que cómo es ella? Esa pregunta puede tener muchas respuestas. Física y mentalmente son dos cosas completamente distintas.Y todo tiene un porqué, todo tiene una historia.

Su apariencia es lo opuesto a su personalidad. De ondulados cabellos color rubio dorado que enmarcan su rostro de apariencia joven e incluso un poco infantil, a pesar de sus años. Su piel es clara y de apariencia suave y delicada, pero resiste mucho más de lo que uno puede imaginar. Posee unos ojos grandes y almendrados de un tono gris verdosoque brillan siempre al sentir emociones intensas… que no siempre son buenas. Tiene una boca de labios ligeramente delgados que siempre sonríen, aunque no precisamente de felicidad. La nariz en el centro de su rostro es fina y respingada. El resto de su cuerpo es menudo y delgado, pero de apariencia saludable. Ella es más fuerte de lo que en realidad parece, con una sola mano podría romperte unbrazo si esa es su intención. ¿En conjunto? Toda una niña buena al parecer, pero nada tiene que ver el cómo luce con lo que en realidad es.

Elizabeth es sarcástica, impulsiva, inestable. Actualmente si alguien pudiese ver dentro de su mente podría clasificarla con mucha facilidad como insana. Pero por supuesto, nadie puede hacer esto así que ven sólo el exterior, a la niña buena y sonriente que estraviesa y alborotada. No se atreven a decir que “traviesa” es más bien maliciosa, y que “alborotada” es como un sinónimo de problemática. Es fría, sus abrazos jamás han llegado a ser reales y su sonrisa siempre tiene un toque perverso. Es intolerante a las personas débiles, le irrita la timidez y la exaspera el exceso de cordialidad. Astuta, inteligente, se hace pasar por inocente cuando enrealidad no queda nada de inocencia en su interior. También es muy orgullosa, por eso es que no le caen nada bien algunos otros de sus compañeros. Para ella sólo existen dos tipos de personas, las que dominan y las que son dominadas. Siempre está pensando en cómo hacerle pasar un mal rato a los Slater, pero claro, eso sin dejarse descubrir. Para ellos la chica es una buena amiga de la familia, aunqueAxel no le tenga mucha confianza. Las otras dos hermanas la tienen como mejor amiga; la quieren y son amigables y cariñosas con ella. Pero si hay algo que Elizabeth no tiene es compasión, un vengador sólo puede ser cruel si quiere lograr su objetivo.

Hace siglos, el abismo recibía a una más en sus filas. En realidad no era un acontecimiento tan importante, pues cada día llegaban más y másdemonios. Elizabeth era uno de ellos, de los tantos que abundaban por ahí, aunque en realidad nunca fue de las que amaban causar alborotos a cada segundo. Claro que si tenía la oportunidad de hacer alguna travesura, no dudaba ni un momento en hacerla, pero tampoco quería quemar el mundo sólo por diversión. La palabra que mejor la describía era neutral, o lo más neutral que uno puede ser cuando le sirveal infierno.

Al llegar a los seiscientos años, le encargaron ir a la tierra para acompañar a otro demonio que tenía una misión. Nada en especial, pero no le gustó demasiado el visitar la tierra por primera vez con el cargo de niñera. El tiempo que permanecerían ahí sería de unos cuarenta años si todo iba bien, y tal vez sesenta u ochenta si las cosas se complicaban. La tierra le gustó, habíaun montón de cosas que pedían a gritos tener un poco de diversión. A los bosques no les vendría nada mal un poco de más color, y pensándolo bien combinaban perfecto con el fuego. Lo que aborreció fueron los humanos, viviendo vidas tan cortas y ocupando el espacio que las tinieblas podían utilizar de un modo mucho mejor. Pero también conoció a un ángel. El primero al que conocía, de hecho. Era...