Estudiante

Itami No Satsu Author: dantefox PM “En el mundo shinobi, los héroes no son cómo lo imaginan”.

La existencia es vana en este mundo paradójico. A veces el destino nos tiene preparado cosas que sin siquiera tener conciencia, queremos; pero eso sólo sirve de base para aquellos quienes creen en él. Para otros, el destino no es más que suerte camuflada dándoles el valor para crear su propio camino.Al final, sea suerte o destino, nadie escapa de la frivolidad de la existencia. Por mucho que cambien las cosas, la esencia siempre está ahí.

Días Intermitentes.

Konoha, tres meses después del ataque del Kyūbi. En la mansión Uchiha se podía oír una enorme conmoción. Y no era para menos pues esa noche cálida de verano fue testigo del nacimiento del segundo hijo del jefe de clan. Y el asombroera grande. Uchiha Mikoto quería dar una sorpresa y no avisó a su familia sobre el embarazo de mellizos. Su esposo se enteró cuándo dos tenues llantos se hicieron presentes; fueron un niño y una niña nacidos en ese orden. Fusaku no lo podía creer, pero al verlos reconoció que era el mejor regalo y sorpresa que su esposa le pudo dar. Mientras los esposos atendían a sus hijos, una pequeña figura sevislumbró en la entrada de la habitación. Mikoto lo advirtió y suavemente le habló: — Itachi-chan, no te quedes ahí. — Le llamó con una mano mientras en el otro brazo acurrucaba a un bebé envuelto con una manta azul, ésta tenía bordado el símbolo del orgulloso clan. — Ven a conocer a tus hermanos. — Susurró suavemente. — ¡Acércate hijo! — Murmuró con voz apacible, muy rara en él. — ¡Mira lasorpresa que nos tenía tu madre! — Continuó mientras sostenía a otro bebe que estaba envuelto en una manta color blanco. El pequeño, quién el próximo mes cumpliría los siete años, se acercó con nerviosismo, mirando dubitativamente a su madre acostada en la cama y a su padre sentado al borde de la misma. Cada uno tenía en brazos a un bebé. El niño se irguió sobre las puntillas de sus pies y sus padresbajaron ligeramente a los recién nacidos para que su hijo mayor pueda verlos. — Desde hoy serás el hermano mayor, y tu deber será cuidarlos y protegerlos. — Dijo serenamente el poderoso cabeza de familia. — Miren; Sasuke, Iori. Él es su hermano mayor, Itachi. – Susurró Mikoto con ternura. Entonces el pequeño Itachi sonrió al sentir como su hermana Iori le agarró el dedo menique con fuerza,sosteniéndolo entre sus pequeñitas manos. — Yo los protegeré. – Anunció Itachi con una sonrisa enorme. Esa sería una promesa que cambiaría por completo la historia. -OAlgún lugar entre el País del Fuego y País del Agua. Siete años desde el ataque del Kyūbi. Señales de una batalla mortal junto con las decenas de cuerpos era la única prueba de que horas antes un infierno se vivió en aquella zona. Se podíaentrever en la noche escabrosa, algunas sombras de pie que observaban atentamente como los líderes de cada bando peleaban con toda su fuerza, tratando de matarse mutuamente. Algo muy común, de no ser porque los combatientes eran padre e hijo. Únicamente había una explicación: el destino los había atrapado en una larga guerra sin ganadores.

— ¿¡Por qué has traicionado al clan! – Gritó a la par querevolotearon por doquier estridentes sonidos de Kunai chocando. — ¡Yo no, padre! ¡Fuiste tú quién traicionó a Konoha! ¡Ésta es la decisión más difícil que he tenido que tomar, pero no puedo permitir que una guerra se desate nuevamente! ¡No quiero qué Iori ni Sasuke pasen por ese infierno! ¡Y si para eso tengo que matarte, así lo hare; aunque una parte de mi muera en el proceso! — ¡Con lágrimas enlos ojos traicionas al clan! ¡Matando a tu familia, a tu mejor amigo, a tu padre! — Exclamó casi sin fuerzas. No era rival para los poderosos ojos que había despertado no hace mucho. — ¡Todos los Uchiha que mueran aquí, serán recordados como héroes y no como los traidores que son! — Vociferó mientras su ojo palpaba y lágrimas de sangre recorrían su mejilla — La solución de Sarutobi-sama es...