Estudiante
PLANTEAMIENTO.
Estudiar el estado actual del lenguaje poético, con lo que este tema implica de cuestión permanente y motivo de querellas entre las diversas escuelas poéticas, supone una tesis o si se quiere una hipótesis o postulado que hay que aclarar previamente para que el ponente se confiese en alta voz antes de emprender el tema en su última concreción. Sólo así podráestimarse en su justo o injusto valor la posición del comunicante que necesariamente habrá de parecer mala o buena según el criterio y la fe o el escepticismo de cada cual. Me parece por lo tanto que podemos empezar considerando si existe no el len¬guaje poético y esto en su doble aspecto de hecho y de derecho. En el caso de que exista o al menos deba existir, en qué se diferencia del lenguaje nopoético por lo que toca a todos los aspectos expresivos. Y, finalmente, tratar de ver lo que sucede actualmente, si se practica o no se practica, o se practica hasta cierto punto o límite un lenguaje propio, específico de la poesía.
PROFESIÓN DE FE.
No hablo como profesor ni mucho menos como filólogo, que nunca lo fui, sino como poeta, aunque el profesor esté en mí subpuesto o supuesto alpoeta en la unidad inseparable, indivisible del hombre. Como poeta, creo en la poesía. Hay poetas que se llaman a sí mismos poetas y que confiesan que no creen en la poesía. O se engañan o nos engañan o pretenden engañarnos, pero el hecho es que ahí están. Pues bien, para mí ser poeta y creer en la poesía es lo mismo, en acción lo primero, en disposición lo segundo. Pero creer en la poesía es a lavez creer en el lenguaje poético porque la poesía no es más que el lenguaje de sí misma, el lenguaje poético, su propia expresión. Sin palabras no habría poesía, en el más recto y hondo sentido de la palabra “poesía”, y si decimos a veces que hay poesía en otras expresiones artísticas o manifestaciones de la belleza natural, es porque les atribuimos voluntad de palabra, de lenguaje, fabulaciónmás o menos imaginaria, humanizada o inefable. Todavía no está claro porque hay que añadir que con frecuencia hablamos o escribimos sin intención poética y es evidente que si poesía es siempre palabra, palabra no es siempre poesía. Luego el lenguaje poético existe y puede y debe diferenciarse del que no lo es y de hecho se diferencia.
Esta es mi fe y ésta es mi posición, mi tesis. Y no sólo lamía, sino la de la inmensa mayoría de los poetas que en el mundo han sido.
QUÉ ES EL LENGUAJE POÉTICO.
Vamos, pues, a admitir que la poesía existe, que el lenguaje suyo existe. Yo apenas concibo que se pierda el tiempo hablando de una cosa que no existe. Entonces vamos a averiguar qué es, qué cualidades o condiciones debe poseer para que se le distinga del lenguaje práctico, ordinario oprosaico –prosaico, que no prosístico, se entiende–. Para mí está clarísimo. Siempre hay que partir de la fe. Si la poesía es cuestión de fe, el lenguaje de la poesía será también cuestión de fe. El lenguaje poético es el lenguaje de la voluntad de poesía. En cuanto se habla o se escribe con intención de poesía, con temperatura de poesía se está ya poetizando la palabra, se está ya hablando oescribiendo lenguaje poético. Esencialmente, pues, el lenguaje de la poesía no estriba en diferencia material de vocabulario, ni de sintaxis ni de semántica ni de fonética o de ritmo. El lenguaje poético no consiste en el empleo de palabras nobles ni en la proscripción de las plebeyas, ni en la abundancia o al menos el uso de las imágenes y figuras, ni en las gracias y giros del hipérbaton ni en la medidade los versos o en la repetición de los fonemas más o menos próximos. El lenguaje poético es el lenguaje del que quiere ser poeta –en potencia– y, en realidad, del que quiere y acierta a serlo. Sin esa ilusión magnética, sin ese apuntar al norte no hay poesía.
INDICIOS NATURALES.
Querer ser poeta, querer expresarse en lenguaje propio de la poesía lleva con toda naturalidad a preferir...
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