Estudiante
por María Constanza Ríos Zavallo
Terminé la escuela secundaria en el 2004, en Técnica 2, con una idea fija pero algo indefinida: quería estudiar algo relacionado con lamedicina, pero no sabía bien qué área.
Tras varias charlas familiares, terminé eligiendo Kinesiología y averiguando, surgió la posibilidad de radicarme en Villaguay para estudiar allí.
Pasaronun par de años y –si bien, me iba bien y me gustaba la carrera– por motivos personales tuve que abandonarla.
Cuando decidí que me quedaría a vivir en Concordia empecé a pensar qué carrera seguirpara completar mi futuro y mis ansias de realización personal.
Muchos años atrás hubiera sido impensada la chance de poder optar por una carrera de Biología en nuestra ciudad, entre la variada ofertaacadémica de las diversas instituciones, pero la encontré en este 2010 en el Instituto de Profesorado, con ganas renovadas, el apoyo de mis seres queridos y un trabajo que me permite solventar lacuota todos los meses.
El lapso de tiempo que involucra mi vuelta a Concordia hasta este presente tuvo varias etapas de trabajo, pero ninguna me había brindado la posibilidad de sentir que se abría unapuerta hacia el futuro: decir: “ahora puedo pagar una cuota, ahora puedo acceder a la educación que necesito y quiero para mí”.
Para todo ser humano es un desafío encarar una carrera. Y así losiento también. El hecho de encontrarme con cada tema desarrollado, con cada apunte, cada bibliografía, cada charla de los profesores o intercambio de ideas con mis compañeras me dan más y más fuerzas,me generan más interés y van construyendo de a poco esa vocación que quiero desarrollar para el momento de enfrentarme, en un futuro que siento cálidamente cercano, a mis propios alumnos.
El desafíode la biología es casi metafísico. Tratar de comprender cómo se conforma hasta el más minúsculo de los seres vivos es tan importante como desentrañar por qué alguien tiene que deber su fe a lo...
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