Estudio De Mercado

Las imposibilidades del estudio de mercado El objetivo de las contrataciones del Estado, que duda cabe, debería ser abastecer a determinada institución pública de los bienes, servicios y obras de la mejor calidad, de manera oportuna y al menor precio posible, con la finalidad que pueda cumplir sus funciones de manera eficiente. La calidad se fija cuando se definen las características y términosde referencia del producto, la oportunidad se consigue con una buena planificación y una gestión eficiente de los procesos logísticos y el precio con un estudio de mercado. Precisamente, este último ha sido un tema de comentario permanente luego que la nueva normativa de contrataciones ha empezado a regir, pero no por lo interesante del tema, sino más bien por los nuevos formalismos legales,especialmente en lo que atañe al contenido del resumen ejecutivo, “resumido” en el Comunicado Nº 002-2009-OSCE/PRE; esto es: las dos fuentes de información; los criterios, el procedimiento o metodología utilizada para determinar el valor referencial y la información relevante, de ser el caso (sic). La primera controversia se ha generado acerca del significado de “fuente”, que quiere decir origen dealgo; sin embargo, la discusión semántica acabó con la publicación del comunicado antes mencionado, pues allí quedó establecido que lo que realmente se había querido decir era tipo de documento o información. El procedimiento o metodología no ha sido tomado en serio y menos aún la información relevante, para corroborar lo afirmado baste realizar una revisión de los resúmenes publicados en el SEACE,independientemente de la entidad que se trate. En otras palabras, lo importante ha sido dejado de lado, mientras que el formalismo de las dos fuentes se está cumpliendo, aunque sin saber para qué, porque si la metodología para procesar la información es defectuosa su existencia resulta completamente intrascendente. Ejemplo: Para contratar el servicio de vigilancia, una entidad ha realizado su“estudio de posibilidades que ofrece el mercado” (¿las posibilidades no son parte del estudio de mercado?) que ha consistido en conseguir las dos fuentes de información: una cotización y un precio histórico y para fijar el valor gerencial ha usado el precio más bajo ¿por qué? Vaya uno a saber. En todo caso esa es su metodología, pero no válida en términos estadísticos. Otra institución para un serviciosimilar y para calcular el precio referencial ha obtenido un promedio simple de cuatro valores: dos correspondientes a cotizaciones, uno a un precio histórico y otro al encontrado en el SEACE, pese a que la diferencia entre el valor más alto y el más bajo es más del 50%. Quienquiera que tenga un conocimiento mínimo de estadística sabrá que el promedio simple sólo se usa cuando la muestra es grande ocuando es muy homogénea, de modo que para el ejemplo esta metodología no sirve, pero se ha utilizado y, además, convalidado. Determinado organismo público que, entre otros servicios, brinda el de alimentación, ha determinado el valor referencial de su proceso de selección en base a la estructura de costos del menú, pero para cumplir con el requisito legal ha debido conseguir una cotizaciónaunque, como resulta evidente, no tenga ninguna importancia, porque ambas fuentes de información no pueden ser comparadas. Es decir, la metodología escogida es inadecuada.

Y si el proceso de selección es una consultoría o ejecución de obra, ¿las dos fuentes siguen teniendo valor o se los puede pasar por alto? No, debe justificarse que no fue posible obtener otra, algo como ratificar que es de día alas 11 de la mañana (los escépticos dirán que es necesario porque puede haber un eclipse a esa hora), pero si se trata de concurso oferta, no puede haber excusa para una segunda fuente de información, pero como tal posibilidad no existe, como lo demostraremos luego, esta modalidad ya no existiría y deberíamos afirmar que los autores de la segunda fuente en concurso oferta son geniales, porque...