Estudio sobre legalización de drogas
la legalización de las drogas en España
Jon Jimeno
Introducción
La idea de despenalizar, legalizar y regular el consumo de drogas se va extendiendo en
numerosos países. La prohibición y persecución de la producción, el tráfico y el consumo
se muestra incapaz de acabar con el problema social y el drama individual que supone su
uso. Mientras unos defienden que la prohibición consigue que el problema no sea mayor,
otros muchos, y cada vez más, plantean que es la propia prohibición la que genera la
mayoría de los problemas asociados. Vamos a examinar los diferentes puntos de vista
para tratar de llegar a unas propuestas consensuables que minimicen el daño que el uso de las drogas produce en nuestra sociedad.
Variables
Las variables a estudiar serían:
● Legalización (variable independiente).
● Consumo (variable dependiente).
Variables intervinientes:
● Iniciación al consumo.
● Delincuencia.
● Campañas de sensibilización.
● Marginación social.
● Costes sociales.
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Finalidad del estudio
Queremos estudiar la conveniencia o no de la legalización de determinadas drogas en
España, definiendo de qué forma puede influir en la disminución del consumo y de la
delincuencia asociada al tráfico de las mismas.
Partimos de la idea de que la prohibición del consumo y comercialización de drogas incide
con fuerza en su precio de mercado y el efecto que produce en el consumo es escaso o nulo. Además, la prohibición de drogas duras lleva asociados problemas de delincuencia,
pues el consumidor, al sentir la necesidad de conseguir su dosis, se ve impelido al robo o
al asalto a farmacias. No podemos olvidar que provoca el tráfico ilegal por parte de mafias
y organizaciones clandestinas y consecuentemente una lucha por las cuotas de mercado entre bandas rivales que, a veces, acaba con graves episodios de violencia.
Por todo ello la hipótesis que planteamos es que la legalización de las drogas y el control
de su producción y distribución por parte del Estado, acompañada de campañas de
información y sensibilización, implicaría una disminución del consumo y de la marginación
y delincuencia asociadas a él.
Antecedentes y estado actual del tema
Antes de empezar nuestro análisis debemos aclarar varios conceptos.
En primer lugar tenemos que distinguir entre drogas blandas y drogas duras. Las primeras
serían aquellas que no causan adicción o lo hacen en un grado mínimo y no suponen un
peligro para la salud. Entre ellas podemos encontrar la marihuana, alcohol, anfetaminas,
nicotina, cafeína, opio, analgésicos y tranquilizantes. Las drogas duras, por el contrario,
son adictivas y suponen un riesgo real. A este grupo pertenecen la cocaína, morfina y
heroína. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que esta clasificación es arbitraria, pues
en algunos países se dividen en tres grupos o incluso cinco según su peligrosidad. Así
mismo, el daño que puede ocasionar una droga depende del uso que se haga de ella; por
ejemplo, un uso abusivo del alcohol puede provocar daños mucho mayores que un uso
moderado u ocasional de la cocaína.
En segundo lugar distinguiremos entre despenalización, legalización regulada y
legalización completa.
La despenalización supone no castigar a quien consume una droga, sin tratarle como un
delincuente y proporcionándole la ayuda necesaria para superar su adicción o, al menos,
minimizar los efectos negativos que ésta provoque en el desarrollo de su vida social y
profesional de forma que se evite la marginación. Debe ir acompañada de una regulación
de los procesos de elaboración y distribución, pues si nos ...
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