Estudio
¿Hasta que punto somos capaces de dañar a quiénes más nos quieren? ¿Existen personas que nacieron con la maldad corriendo por sus venas? ¿Podemos, por último, tomar conciencia denuestros actos y sentirnos arrepentidos? Estas interrogantes definen claramente los comportamientos de los tres personajes que nos plantea Sartre. Primero tenemos a Garcín, un brasileño que engañaba a suesposa con una desfachatez impresionante. Incluso, era capaz de invitar a su amante a la casa. ¿Por qué su mujer no hacía ni decía nada? Por amor, era tanto el temor que tenía de perderlo, que era capazde aceptar todas las condiciones que éste le impusiese con tal de continuar a su lado. Aunque uno pensase que esta pobre mujer es bastante tonta por seguir en el juego, en el mundo no faltan –nisobran- casos como éste. Es que las personas tenemos esa extraña necesidad de sentirnos queridos, apoyados y respaldados por alguien –ya sea la pareja, amigos o familia- para afirmar nuestra calidad deseres humanos. ¿Soy más persona por ser aceptada? No, pero sí da esa seguridad que muchos no tienen.
Después tenemos a Inés, una infame lesbiana que es capaz de manipular a los demás para conseguirlo que quiere. Su perversidad es a prueba de todo. Una frase suya dice: “Yo soy mala: quiere decir que necesito el sufrimiento de los demás para existir”. Durante la obra maneja las opiniones de...
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