Estudios de algunos puntos de la humanae vitae de pablo vi

Las características del amor conyugal, la ilicitud de la anticoncepción y la paternidad responsable a la luz de la Humanae Vitae de Pablo VI

“El sacramento del matrimonio “centro y corazón de la civilización del amor” (Juan Pablo II)

Seminario sobre la Humanae Vitae

1. Resumen.-

El presente trabajo tiene la finalidad de explicar con brevedad las características del amor conyugal, lailicitud de la anticoncepción y la paternidad responsable a la luz de la Humanae Vitae de Pablo VI (capítulos 9º y 10º respectivamente), aspectos que constituyen la base sobre la que descansa la encíclica, por ello, consideramos de especial relevancia su desarrollo a lo largo de estas líneas.
Palabras clave: vocación al amor, amor conyugal, características del amor esponsal, don de sí, ilicitudde la anticoncepción y paternidad responsable.

2. Desarrollo.-

9. Características del amor conyugal e ilicitud de la anticoncepción
Las características del amor conyugal.-
“El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por lainjusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla.” (1 Cor 13, 4 - 8)
El amor de los esposos debe ser un reflejo del amor a Dios y Pablo VI en la encíclica resalta las características de un amor conyugal auténtico:
1. Es un amor plenamente humano, es decir, que integra armoniosamente el amor físico yel espiritual.
2. Es un amor total, hecho que supone compartirlo todo, sin egoísmos, amando a la persona por lo que es y aceptándola con sus cualidades y sus defectos. Es, por tanto un amor de donación en el que se da la unidad plena de la persona (no ocurre así en el célibe, pues, éste se da a sí mismo).
3. Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte, que se da en cuerpo y alma y que es posiblegracias a la totalidad y que se produce de uno a uno, ya que la persona no puede entregarse a otras dos a la vez. Además, la fidelidad y la exclusividad persiguen cuidar y renovar continuamente ese amor que, por otro lado, no se encuentra exento de problemas y de dificultades.
4. Es un amor fecundo porque está abierto a la vida. De hecho, la fecundidad no se limita a dar vida física sino quetambién desarrolla la capacidad de amar a nuestro alrededor. Esta característica enlaza con la norma moral de la encíclica: “Cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida” (11) y a los dos fines indisolubles del matrimonio: el procreativo y el unitivo.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que el amor verdadero es aquel que desea y procura el bien de la personarespetando y promoviendo el crecimiento y la realización del cónyuge. Por consiguiente, el matrimonio es la base de la familia y ésta constituye el ambiente adecuada para el desarrollo de una auténtica paternidad responsable aunque, si bien es cierto, este ambiente hay que crearlo ya que todo matrimonio afronta problemas y dificultades, que sólo se pueden superar con un amor verdadero y maduro ycon la ayuda adecuada porque el matrimonio no es fruto de la casualidad sino que es sabia institución del Creador para realizar en la Humanidad su designio de amor.

La ilicitud de la anticoncepción.-
“Los que se ponen en abierta oposición a la ley de Dios, auténticamente enseñada por la Iglesia, llevan a los esposos por un camino equivocado. Lo que enseña la Iglesia sobre los anticonceptivos noconstituye materia sujeta a libre discusión entre los teólogos. Enseñar lo contrario equivale a inducir a error a la conciencia moral de los esposos” (Juan Pablo II, 5 – VI – 87).
En primer lugar, hablar de la moralidad de la anticoncepción fuera del matrimonio carece de sentido, ya que de por sí el acto sexual en estas condiciones es de por sí inmoral y basta simplemente con recordar lo que...