Estudios
Baptista y Morton (1981) mostraron que un chingolo de corona blanca fue capaz de aprender el canto de un pinzónfrutilla (Amandava amandaua) cuando fue puesto en contacto con un tutor social de aquella especie. Además, la adquisición de este modelo de canto ocurrió a partir de los 46 días de edad y aún cuando elanimal dispuso en el mismo aviario de tutores sociales conespecíficos, que proveyeron también abundante estimulación vocal.
Un resultado equivalente fue obtenido por Baptista y Petrinovich (1984), conun diseño que contempló la existencia de un grupo aislado acústicamente (control) y un grupo con tutor social. Este tutor social podía ser un macho de Amandava amandaoa, un Z. leucophrys que cantaba lavocalización de A. amandava, o bien un macho de chingolo de corona blanca perteneciente a las subespecies Z. l. nuttalli o Z. l. gambelli y que cantaba alguno de los dialectos típicos de estas razas.En todos estos casos se encontraron evidencias de aprendizaje del canto del tutor (excepto en los controles, aún cuando la exposición a estos tutores sociales fue posterior al día 50 de vida, cuandosupuestamente el período sensible de aprendizaje vocal ya ha finalizado. Más aún, Petrinovich (1985) mostró que cuando la estimulación con grabaciones es suficientemente intensa y comparable enmagnitud a la que puede existir en el medio natural, los animales son capaces de aprender cantos de otras especies, sin requerir de la presencia de tutores sociales.
La consecuencia de estos resultados...
Regístrate para leer el documento completo.