Etica Profesional
La palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”). Se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Como filosofía moral, la ética habla del comportamiento humano bueno o malo;sin embargo, también apunta a aquella fuerza moral a la que aluden expresiones como moral elevada o alta y moral baja, que se manifiesta en sentimientos, inclinaciones y pasiones que a veces ciegan, pero cuya ausencia lleva a un estar sin moral, a la falta de esperanza, a la «acedia» de los medievales, esto es, a la pereza radical, al tedio y al hastío.
La ética profesional pretende regular lasactividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.
Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigosdeontológicos que regulan una actividad profesional.
La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.
Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no debe hacerse,mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que la profesión se ejerza de manera ética. Disciplina que trata de la valoración moral de los actos humanos, además de conjunto de principios y de normas morales que regulan las actividades humanas.
La moral ha de empezar como ética antropológica (enraizada en la misma estructura del hombre: estructura moral delibertad, autenticidad y responsabilidad).
Después de la ética antropológica vendrá la ética normativa que evalúe contenidos morales; sin embargo, ésta nunca ha sido única, sino que ha estado determinada por el criterio adoptado como norma: en la ética teleológica, el fin (que pudo ser a su vez el bien moral, en la ética de la virtud, o el bien supremo: ya fuese la felicidad, en el eudemonismo, oDios, en la ética teológica); en la ética deontológica kantiana, el «deber» (el dictado de la conciencia y la buena voluntad), etc. Aún de forma inconsecuente (la conciencia del deber implica una dimensión social), el individualismo acompañó a la ética kantiana, provocó la reacción de Hegel y exige aún hoy buscar una ética civil de convivencia: aunque no puede suprimirse el pluralismo prácticode morales vividas, ha de convenirse en unos mínimos comunes a todo ciudadano (esto es, los mínimos propios de la convivencia democrática), jurídicamente establecidos por la constitución, de modo que el teórico de la moral pasa de la ética filosófica a la filosofía del derecho.
Más sutil que tales reduccionismos ha sido sin duda el de la meta-ética (discurso sobre el discurso ético), quesustituye la ética por la lógica del lenguaje moral y por el análisis lingüístico del mismo. Pero el hallazgo de la dimensión pragmática del lenguaje mismo (cuyos juegos resaltó Wittgenstein) abre una comprensión ética del juego del discurso y de la acción comunicativa.
Con Habermas y Appel (y sobre fondo de hermenéutica heideggeriana) surge, así, la fundamentación pragmática trascendental de dichaacción comunicativa a partir de una estructura anticipante del hombre: en el sentido de que todo acto de preguntar o de argumentar de forma ética supone (como condición misma del diálogo) una norma comunitaria al respecto.
Aunque parezca que se reincide en la ética utópica, no se trata aquí de una realidad alternativa empíricamente posible (como en las utopías clásicas), sino de una anticipación...
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