Etica Valores Humanos y Desarrollo Bondevik
Kjell Magne Bondevik, Primer Ministro de Noruega
Discurso Presentado en el Encuentro Internacional “Las Dimensiones Éticas del Desarrollo: Los Nuevos Desafíos Éticos del Estado, la Empresa y la Sociedad”, Banco Interamericano de Desarrollo, 2003.
Introducción: Ética y Desarrollo
Soy un teólogo y he sido ordenado como ministro enla Iglesia Luterana noruega. Esto suele causar sorpresa. No es usual que un clérigo se convierta en político. Creo, sin embargo, que la teología puede representar una rica y poderosa fuente de inspiración a los efectos de la elaboración de políticas responsables. Mi formación en teología me ha ayudado a considerar las opciones de políticas en el contexto de los valores y la ética cristianos.Estoy persuadido de que los valores y la ética están directamente vinculados con el arte de la elaboración de una política pública responsable.
La política pública entraña arduas opciones, pero además implica la formulación de juicios de valor. Todo el proceso de elaboración de políticas se basa en juicios de valor, que deben ser objeto de fiscalización y debate públicos.
Esa era mi opinión cuandoasumí el cargo de Primer Ministro de Noruega, hace seis años, y establecí una Comisión de Valores Humanos con el propósito de invitar a toda la población a reflexionar sobre preguntas como éstas: ¿Cómo se define una buena vida? ¿En qué valores queremos que se base nuestra sociedad? ¿Cómo podemos lograr que todos los actores sociales contribuyan a suscitar un futuro beneficioso para todosnosotros?
A mi juicio, tres conjuntos de valores fundamentales revisten especial importancia y deberían orientarnos e inspirar nuestros esfuerzos encaminados a promover el desarrollo y combatir la pobreza. El primero es el respeto de la vida y de la dignidad humana; en él deben basarse nuestros esfuerzos tendientes a proteger y promover los derechos humanos.
El segundo es el de la ordenación, en quedeben basarse nuestros esfuerzos encaminados a salvaguardar el medio ambiente y hacer posible una gestión bien concebida de los recursos.
El tercero es el de la compasión y la solidaridad, que debe servir de base a nuestros esfuerzos tendientes a promover la justicia, el desarrollo económico y social, en el plano nacional y en la esfera internacional. Debemos recordar las palabras de MartinLuther King:
“Una injusticia, doquiera se cometa, es una amenaza para la justicia en todas partes”.
Mi iniciativa se inspiró en la convicción de que existen valores comunes a partir de los cuales podemos avanzar. Prácticamente todos los países han suscrito la Declaración de los Derechos Humanos, que se basa en el respeto de la dignidad humana. Mi iniciativa ha inspirado acontecimientos queexplican el porqué de mi presencia aquí en el día de hoy. La Comisión fue un tema de debate en Oslo, en 1998, cuando tuve la satisfacción de conocer al Presidente del BID, Enrique Iglesias. Ambos, además, conversamos largamente sobre la necesidad de dar aún mayor preponderancia a la ética y a los valores humanos entre los objetivos de política pública en la esfera internacional, incluida AméricaLatina. Poco después, el BID, con respaldo de Noruega, estableció la Iniciativa de Ética y Desarrollo.
Ha sido con gran admiración para con el equipo del BID, y quizá con una pizca de orgullo, que he tomado nota de los resultados alcanzados por esa iniciativa hasta la fecha. Algunos formulaban la advertencia de que el tema de la ética y el desarrollo no pueden despertar mucho interés. El elevadonúmero de asistentes a esta reunión del día de hoy demuestra lo contrario. Además, me consta que foros similares realizados en otros países latinoamericanos han atraído a millares de participantes. El realizado en Chile, hace apenas un mes, por ejemplo, reunió a más de 5.000 personas, muchas de ellas jóvenes, de todas partes de América Latina.
Es un buen augurio para el futuro. Bernardo Kliksberg,...
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