etica y socrates
SEGÚN
SOCRATES
s evidente que si el alma es la esencia del hombre, cuidar de
sí mismo significa cuidar no el propio cuerpo sino la propia
alma, y enseñar a loshombres el cuidado de la propia alma es
la tarea suprema del educador, que fue precisamente la tarea
que Sócrates consideró haberle sido encomendada por el
Dios, como se lee enla Apología: “Que ésta… es la orden del
Dios; y estoy persuadido de que para vosotros no habrá
mayor bien en la ciudad que esta obediencia mía al Dios. En
verdad, a lo largode mi caminar no hago otra cosa que
persuadiros, a jóvenes y viejos, de que no ese el cuerpo de lo
que debéis preocuparos ni de las riquezas ni de ninguna otra
cosa, antes y másque del alma, para que ésta se convierta en
óptima y otra cosa, antes y más que del alma, para que ésta
se convierta en óptima y virtuosísima; y que la virtud no nace
de lariqueza, sino que la riqueza nace de la virtud, así como
todas las demás cosas que constituyen bienes para el
hombre, tanto para los ciudadanos individuales como para la
polis”.De este modo Sócrates lleva a cabo una
revolución en la tabla tradicional de los valores.
Los verdaderos valores no son aquellos que
están ligados a las cosas exteriores,como la
riqueza, el poder o la fama, y tampoco aquellos
que están ligados al cuerpo, como la vida, la
fuerza física, la salud o la belleza, sino
exclusivamente los valores delalma que se
hallan todos incluidos en el conocimiento. Por
supuesto, esto no significa que todos los
valores tradicionales se conviertan en
antivalores, sin más; significasencillamente
que por sí mismos carecen de valor. Sólo se
convertirán en valores si se utilizan como lo
exige el conocimiento, es decir, en función del
alma y de su arte.
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