etica y valores
Páginas: 7 (1745 palabras)
Publicado: 7 de noviembre de 2013
Universidad Andrés Bello
Prof. Dr. Marcelo González Orb
La ética ha perdido el monopolio de los valores
JAVIER SAMPEDRO
La práctica científica no vive en el limbo del conocimiento puro. Detrás de ella hay intereses médicos, financieros o militares. El filósofo e investigador del CSIC reflexiona sobre ello en su nuevo libro ciencia y valores.
En el libro de Javier Echeverría:Ciencia y valores (Destino). Se podría una persona, se preguntar qué demonios pintan los valores ahí, yuxtapuestos a una actividad -la ciencia- que presume a menudo de ser neutral, de vivir en un limbo de hechos objetivos y teorías abstractas, de reinar sobre un territorio impermeable al prejuicio, ciego a las modas, blindado a los intereses externos, inocente de sus aplicaciones aviesas. Y si ellector cojea del otro pie, tal vez proteste ante la prepotente injerencia de la ciencia en el único dominio -el de los valores- en el que ni siquiera los científicos han pretendido meter las narices hasta ahora, un dominio que quisiera seguir flotando plácidamente sobre el maremoto electrónico, energético o biotecnológico que sacude a nuestras sociedades.
Pero esa doble perplejidad es precisamente larazón demostrativa que la ciencia está impregnada de valores y que los valores han cambiado irremisiblemente como consecuencia de la actividad científica y el desarrollo tecnológico. Echeverría (Pamplona, 1948), se formó como filósofo y matemático y es profesor de Investigación de Ciencia, Tecnología y Sociedad en el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC), se convirtió en un autor de éxito con su obra Telépolis (Destino, 1994) y ganó el Premio Nacional de Ensayo con Los señores del aire (Destino, 2000).
Por valores suele entenderse valores morales, religiosos, estéticos, más recientemente sociales y políticos, ecológicos. Pero la ciencia, sobre todo a partir de Thomas Khun, tiene sus propios valores, llamados epistémicos: precisión, rigor,coherencia, fecundidad, utilidad, generalidad. La ética y la moral han perdido el monopolio sobre los valores. El ascenso de la ciencia y la tecnología está sustituyendo el eticocentrismo por una situación con varios polos de pensamiento. Los valores epistémicos, como los económicos, no aparecen en la filosofía del conocimiento, pero impregnan hasta la médula la actividad científica.
Las repercusioneséticas de cada nuevo descubrimiento científico.
La actividad científica está trasformando a las sociedades. Algunas de sus áreas, como la biomedicina, afectan a la vida, a la reproducción, a la intimidad, y plantean problemas morales gravísimos. Los transgénicos, en cambio, no plantean problemas morales, sino ecológicos y económicos. Y otras plantean problemas estratégicos y militares. En cadaárea de las tecnociencia hay sistemas de valores que predominan. La ética sólo es el centro de la discusión en algunos casos. La situación más general es el pluralismo axiológico, la pluralidad de valores.
¿Adónde va la filosofía de la ciencia?
Se ha vuelto una disciplina transversal. El filósofo de la ciencia mantiene un pie en la tradición filosófica, pero interactúa cada vez más con científicos-debe tener una formación científica-, historiadores, sociólogos, economistas y gestores de la política científica.
¿Se adaptan nuestras estructuras académicas a esas nuevas necesidades?
No. La ley de reforma universitaria preveía que las áreas de conocimiento se renovaran cada diez años, y casi veinte años después siguen sin renovarse. Hay que crear departamentos e institutos de estudiossobre la ciencia y la tecnología que integren todas esas disciplinas. La situación es algo mejor en secundaria, donde muchas comunidades autónomas ofrecen una asignatura optativa de ciencia, tecnología y sociedad. Hay que avanzar en esa dirección, y también en la comunicación con la sociedad, porque la tecnociencia no es sólo conocimiento, sino también transformación de la sociedad, del cuerpo...
Prof. Dr. Marcelo González Orb
La ética ha perdido el monopolio de los valores
JAVIER SAMPEDRO
La práctica científica no vive en el limbo del conocimiento puro. Detrás de ella hay intereses médicos, financieros o militares. El filósofo e investigador del CSIC reflexiona sobre ello en su nuevo libro ciencia y valores.
En el libro de Javier Echeverría:Ciencia y valores (Destino). Se podría una persona, se preguntar qué demonios pintan los valores ahí, yuxtapuestos a una actividad -la ciencia- que presume a menudo de ser neutral, de vivir en un limbo de hechos objetivos y teorías abstractas, de reinar sobre un territorio impermeable al prejuicio, ciego a las modas, blindado a los intereses externos, inocente de sus aplicaciones aviesas. Y si ellector cojea del otro pie, tal vez proteste ante la prepotente injerencia de la ciencia en el único dominio -el de los valores- en el que ni siquiera los científicos han pretendido meter las narices hasta ahora, un dominio que quisiera seguir flotando plácidamente sobre el maremoto electrónico, energético o biotecnológico que sacude a nuestras sociedades.
Pero esa doble perplejidad es precisamente larazón demostrativa que la ciencia está impregnada de valores y que los valores han cambiado irremisiblemente como consecuencia de la actividad científica y el desarrollo tecnológico. Echeverría (Pamplona, 1948), se formó como filósofo y matemático y es profesor de Investigación de Ciencia, Tecnología y Sociedad en el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC), se convirtió en un autor de éxito con su obra Telépolis (Destino, 1994) y ganó el Premio Nacional de Ensayo con Los señores del aire (Destino, 2000).
Por valores suele entenderse valores morales, religiosos, estéticos, más recientemente sociales y políticos, ecológicos. Pero la ciencia, sobre todo a partir de Thomas Khun, tiene sus propios valores, llamados epistémicos: precisión, rigor,coherencia, fecundidad, utilidad, generalidad. La ética y la moral han perdido el monopolio sobre los valores. El ascenso de la ciencia y la tecnología está sustituyendo el eticocentrismo por una situación con varios polos de pensamiento. Los valores epistémicos, como los económicos, no aparecen en la filosofía del conocimiento, pero impregnan hasta la médula la actividad científica.
Las repercusioneséticas de cada nuevo descubrimiento científico.
La actividad científica está trasformando a las sociedades. Algunas de sus áreas, como la biomedicina, afectan a la vida, a la reproducción, a la intimidad, y plantean problemas morales gravísimos. Los transgénicos, en cambio, no plantean problemas morales, sino ecológicos y económicos. Y otras plantean problemas estratégicos y militares. En cadaárea de las tecnociencia hay sistemas de valores que predominan. La ética sólo es el centro de la discusión en algunos casos. La situación más general es el pluralismo axiológico, la pluralidad de valores.
¿Adónde va la filosofía de la ciencia?
Se ha vuelto una disciplina transversal. El filósofo de la ciencia mantiene un pie en la tradición filosófica, pero interactúa cada vez más con científicos-debe tener una formación científica-, historiadores, sociólogos, economistas y gestores de la política científica.
¿Se adaptan nuestras estructuras académicas a esas nuevas necesidades?
No. La ley de reforma universitaria preveía que las áreas de conocimiento se renovaran cada diez años, y casi veinte años después siguen sin renovarse. Hay que crear departamentos e institutos de estudiossobre la ciencia y la tecnología que integren todas esas disciplinas. La situación es algo mejor en secundaria, donde muchas comunidades autónomas ofrecen una asignatura optativa de ciencia, tecnología y sociedad. Hay que avanzar en esa dirección, y también en la comunicación con la sociedad, porque la tecnociencia no es sólo conocimiento, sino también transformación de la sociedad, del cuerpo...
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