Etica

Curso de Ética General
La realización integral de la persona en la tradición clásica y católica.

La fase inicial de la historia de la filosofía es filosofía del mundo – los primeros filósofos son cosmólogos. Posterior y muy gradualmente se da un regreso de la mente sobre sí y el hombre se convierte en centro de la reflexión filosófica.

La psicología evolutiva nos brinda uninteresante paralelo, resaltando que “todo el contenido de la consciencia infantil está inicialmente proyectado sobre lo real, sobre las cosas y los demás, lo que equivale a una ausencia completa de consciencia de sí.”[1] Nos explica, además, que la evolución de la inteligencia infantil de un mundo fenoménico a un mundo de cosas substanciales en el espacio y tiempo se da en base a la unión estrecha deun elemento empírico y un elemento racional y elementalmente deductivo.[2]

En este primer estadio de la evolución psíquica humana, sea en el niño que en los pueblos primitivos, el ser humano se proyecta a sí mismo en las cosas que lo rodean, atribuyéndoles los sentimientos, fuerzas e intenciones que experimenta en sí mismo, en efecto, personificándolas. Así manifiesta un sentimiento decomunión, participación, y simpatía cósmica, cuyas subsiguientes expresiones mágicas, buscan convertir en utilidad propia esta comunión, influyendo sobre los eventos como se influye sobre los movimientos del propio cuerpo y sobre los demás, es decir, mediante el deseo y la voluntad, la palabra, el ruego, el gesto, la orden.

Ya desde este nivel, no obstante, e incluso funcionando también apartir de “principios” míticos-antropomórficos, se manifiesta la capacidad humana de percibir las cosas según su “ser” o, mejor, su “siendo” (participio presente: ens, latino, (ν griego) en sus diversas modalidades, subsistentes o inherentes, y el principio de no contradicción que sigue inmediatamente de la noción de ser, como también el principio de causa-efecto. No se trata simplemente de categoríasde lógica formal que el intelecto “aplica” a la realidad, sino del punto de contacto del intelecto con toda realidad, tanto mental como extra-mental, no sólo según esta o aquella cualidad sensible (i.e., comprendidas dentro de un género con un mínimo-máximo predeterminado por la naturaleza física de un determinado órgano), sino según una capacidad definición y redefinición ilimitada (en efecto,espiritual) de géneros de partida – i.e., conceptos – que va especificando a diversos niveles el modo de ser esencial de las cosas. La mente no tolera la contradicción, como la realidad tampoco la tolera, y en esto la mente encuentra su “punto de contacto” con la realidad, si bien el progreso en la especificación de tal o cual modo de ser (por lo mismo, siempre iluminado por la luz del ens y suprincipio de no contradicción) sea una ardua e inacabable labor. Como observa Aristóteles:

Por lo que si, cuanto a la verdad, las cosas parecen estar como dice el proverbio “¿Quién podría no encontrar la puerta?”, entonces cuanto a esto será fácil; pero el hecho que podamos alcanzar la verdad en general y no en particular, muestra su dificultad. Tal vez, dado que las dificultades son de dostipos, su causa cuanto a investigar la verdad no está en las cosas sino en nosotros. Porque como son los ojos del murciélago a la luz del día, así es la inteligencia de nuestra alma a las cosas que por naturaleza son las más evidentes.[3]

Sto. Tomás comenta:

Como cuanto a la entrada de la casa, que es evidente a todos y aparece en primer lugar, nadie se equivoca, así también conla consideración de la verdad: porque aquellos principios por los que uno entra en el conocimiento de otros son conocidos a todos y cuanto a estos nadie se engaña. De este tipo son los primeros principios naturalmente conocidos como “no es lo mismo afirmar y negar,” y “cada todo es mayor que su parte,” y otros así. Cuanto a las conclusiones, sin embargo, a las que se llega a través de estos...