etica
1. Sistemas de ética ambiental antropocéntricos y biocéntricos
En este ensayo muestro cómo el hecho de adoptar una actitud moral básica hacia la naturaleza, que llamo "respeto a la naturaleza", ocupa un lugar central en la fundamentación de un sistema de ética ambiental biocéntrico. Sostengo que un conjunto de normas morales (tantocriterios de carácter como reglas de conducta) que gobiernen el trato que los humanos den al mundo natural será un conjunto racionalmente fundado si y sólo si: primero, el compromiso con esas normas es una implicación formal práctica de adoptar como actitud moral básica la actitud de respeto a la naturaleza y, segundo, puede justificarse la adopción misma de esa actitud por parte de todos losagentes racionales. Cuando se aclaren las características básicas de la actitud de respeto a la naturaleza, se verá que un sistema de ética ambiental biocéntrico no necesita sostener una concepción holista u organicista de la clase de entidades que se incluyen entre los objetos apropiados de preocupación y consideración morales. Dicho sistema tampoco requiere que los conceptos de homeostasis,equilibrio e integridad ecológicos nos suministren principios normativos de los cuales (añadiendo cierto conocimiento fáctico) puedan derivarse nuestras obligaciones con respecto a los ecosistemas naturales. El "equilibrio de la naturaleza" no es en sí mismo una norma moral, pese a lo importante que pueda ser el papel que desempeñe en nuestra perspectiva general sobre el mundo natural que subyaceen la actitud de respeto a la naturaleza. Argumento que, a fin de cuentas, es el bien (bienestar, beneficio) de los organismos individuales, considerados entidades con valor inherente, lo que determina nuestras relaciones morales con las comunidades de vida silvestre de la Tierra.
Al llamar "biocéntrica" a la teoría que aquí expondré, mi intención es contrastarla con todas las concepcionesantropocéntricas. De acuerdo con éstas, las acciones humanas que afectan al ambiente natural y a sus habitantes no humanos son correctas (o incorrectas) según alguno de dos criterios: o bien tienen consecuencias favorables (o desfavorables) para el bienestar humano, o bien son congruentes (o incongruentes) con el sistema de normas que protege los derechos humanos y los lleva a la práctica. Desdeeste punto de vista, antropocéntrico, todos los deberes son, en última instancia, algo que se les debe a los humanos y sólo a los humanos. Podemos tener responsabilidades con respecto a los ecosistemas naturales y a las comunidades bióticas de nuestro planeta, pero en cualquier caso estas responsabilidades se basan en el hecho contingente de que el trato que demos a esos ecosistemas y comunidadesde vida puede promover la realización de valores y/o derechos humanos. No tenemos obligación de promover o proteger el bien de ninguna cosa viviente no humana independientemente de ese hecho contingente.
Un sistema de ética ambiental biocéntrico se opone a los sistemas antropocéntricos precisamente en este aspecto. Desde la perspectiva de una teoría biocéntrica, tenemos obligaciones moralesprima facie con respecto a las plantas y a los animales silvestres mismos en cuanto miembro de la comunidad biótica de la Tierra. Estamos moralmente obligados (ceteris paribus) a proteger o promover su bien por mor de ellos mismos. Nuestros deberes de respetar la integridad de los ecosistemas naturales, de preservar especies en peligro y evitar la contaminación ambiental, derivan del hecho deque éstas son maneras de ayudar a que diversas poblaciones de especies silvestres puedan alcanzar y mantener una existencia saludable
en un estado natural. Las obligaciones para con estas cosas vivientes surgen por el reconocimiento de su valor inherente,* y son adicionales a las obligaciones que debemos a nuestros semejantes humanos e independientes de ellas. Aunque muchas de las acciones que...
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