Etica
Morales de occidente: trascendentes e inmanentes
Rafael Estartús Tobella
Morales trascendentes son aquellas que se fundamentan en algo (o Alguien) exterior al ser humano o al universo material. En cambio, son morales inmanentes las que excluyen toda referencia diferente al hombre, a la humanidad, y al universo material.
Las moralestrascendentes
Se reducen, en la práctica, a la Teología Moral católica (o moral revelada), y a la Ética aristotélico-tomista (o moral natural).
La moral revelada se basa en la revelación de Dios, que ha creado al hombre, y le ha hecho libre para amar y obedecer a su Creador. Si lo hace es premiado con el Cielo. Pero si contraviene las órdenes de Dios, él mismo se hace incapaz de alcanzar su finúltimo, y sufre una eterna frustración en el Infierno.
La dignidad humana se fundamenta en que Dios ha hecho al hombre "a su imagen y semejanza"; y en que Dios ama al hombre, a cada hombre en particular, amor que le ha llevado a morir por cada uno en una Cruz para librarle del pecado de Adán (pecado original, transmitido a todos sus descendientes); el hombre goza de la libertad de hacerseeternamente feliz o desdichado, de aceptar a Dios o rechazarlo.
La moral natural se basa en la naturaleza del hombre (que es un ser tan natural como los animales y las plantas); el hombre es, evidentemente, un proyecto de la naturaleza, algo a medio hacerse que espera ser terminado: igual que una semilla es un proyecto natural de árbol, aunque puede frustrarse por no llegar nunca a hacerse un árbol;también el hombre necesita completarse a sí mismo, desarrollarse, pues tiene una finalidad natural escrita en todas sus venas y en todos sus tejidos, un ansia de perfección y de felicidad que espera su cumplimiento.
La naturaleza quiere algo del hombre, el cual ha de averiguar qué cosas debe hacer para seguir lo que ella desea, obedeciendo así un imperativo que le viene de las propias fuentes desu existencia (1).
Observemos que las morales trascendentes consideran al hombre como un ser dependiente, ligado a una tarea que él mismo no se ha impuesto, sino que le viene señalada desde fuera. En el caso de la moral revelada, la tarea le ha sido propuesta por Dios. En el caso de la moral natural, por la naturaleza, que viene a ser Dios en forma implícita. El hombre es un ser funcional, un serdel que se espera que realice una función, por eso puede ser bueno o malo (al igual que un reloj, del que se espera que señale la hora, puede ser calificado de buen reloj o de mal reloj) (2). La tarea cuya ejecución ha de realizar el hombre, tiene muchas veces un beneficio inmediato para él mismo o para otros (generalmente para otros).
Para aceptar las morales trascendentes, el hombre debe tener,por tanto, un mínimo de humildad; debe reconocer que no es autosuficiente, y no rebelarse por ello. Las morales trascendentes tienen pues un carácter autoritario, normativo, y en cierto modo, represivo: obligan al hombre a dar un sentido a su vida, aunque respetan su libertad.
Cualquier moral que no sea represiva más bien desmoraliza, pues da ventajas al que la vulnera inteligentemente. Esamoral seria, paradójicamente, una moral inmoral. Ahora podemos entender la bondad o maldad de un acto en las morales trascendentes: el valor de un acto humano referido a la totalidad de la vida, supone, explícita o implícitamente, un espectador absoluto al que ninguna ilusión pueda engañar (3).
Como dice un proverbio griego, "a nadie hay que alabar como feliz antes de su muerte". Para juzgar la vida,hay que tenerla presente toda entera. Esta afirmación se hace desde el punto de vista del espectador absoluto, o de otro modo no tiene ningún sentido (4).
Leonardo Polo compara las morales trascendentes con el cuento de Caperucita Roja. Caperucita recibe un encargo de su mamá: llevar una cesta con pan y miel a la abuelita. Esta última es la beneficiaría del encargo (no la propia Caperucita,...
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