etica
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, es decir, prefiere la posibilidad de seguir creando: el hombre activo es el que quiere, el que desea, pues suprincipalpropósito, antes que nada, es el querer ser
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, es decir, el deseo de definirse a símismo frente al mundo, y ante la inicial falta de identidad propia (y eldescubrimientode su imperfección), el hombre emprende una búsqueda incesante
de su propia identidad en la creación, la transformación, proceso que se vuelveinfinito al descubrirla finitud e imperfección de sus productos y de sí mismo y seconvierte en necesidad de ser reconocido por otro individuo.En consecuencia, para el autor la preguntacentral de la ética no es “¿quédebo hacer?”, ya que dicha cuestión se ubica más en el plano de lo religioso y laética no debe confundirse con la moral; la preguntacentral de la ética tampoco esaquella de “¿qué puedo hacer?”, pues ésta implica suponer que las posibilidadesde acción del hombre a camino único. La ética pues, se centraen otra cuestión:“¿Qué quiero hacer?”, pues la voluntad de ser y hacer conduce al individuo adefinir, con base en dicha pregunta, sus deberes y posibilidades.
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