Etica


La obra Aristotélica, Ética Nicomáquea forma parte muy importante del campo de la filosofía práctica. El eje principal de esta obra es la “vida buena para el hombre” la cuestión del fin último al que tienden todas las cosas, todas las acciones humanas, el cual llamará eudaimonía (felicidad), bien supremo, buscado como un fin en sí mismo, al que tiende por naturaleza la actividad del hombre.La primera pregunta que surge es precisamente, ¿en qué consiste la felicidad?, ya que no se entiende lo mismo desde los diversos modos de vida, algunos lo identifican con el placer y aman la vida voluptuosa, otros lo relacionan con los honores. Desde la perspectiva de Aristóteles la vida feliz estará vinculada con la vida contemplativa, dedicada a la contemplación de la verdad y de la totalidad delo existente. A pesar de que para el autor la felicidad radica en la vida contemplativa, la mayor parte de este tratado está dedicado a la vida política, tal paradoja radica justamente en que no todos los hombres están capacitados para tener una vida intelectual pura, porque las condiciones en que se desenvuelve la existencia humana hacen imposible que se viva una vida exclusivamentecontemplativa, “siendo humano, el hombre contemplativo necesitaría del bienestar externo, ya que nuestra naturaleza no se basta a sí misma para la contemplación, sino que necesita de la salud corporal, del alimento y de los demás cuidados” (EN. 1178b33-35). Esto quiere decir que aunque la vida contemplativa es en términos absolutos la más feliz y constituye a la vez la cumbre de la vida virtuosa y de la vidaplacentera, constituye también un ideal demasiado elevado e imposible de alcanzar para la mayoría de los hombres. Por lo tanto solo es posible su existencia, completándola con la práctica de las virtudes propias de la vida política. Es así como Aristóteles define a la felicidad de la siguiente manera: “El bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud, y si las virtudes sonvarias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además en una vida entera.”(EN 1098 a16-18). La ética aristotélica es ante todo una ética de la virtud. El autor establece una clasificación de las virtudes de acuerdo a la distinción que hace de las partes del alma: existe una parte racional que refiere a las virtudes dianoéticas o intelectuales (los saberes técnico, la sabiduría, la prudencia y elintelecto), y la parte irracional o apetitiva que incluye las virtudes éticas o del carácter (la valentía, la templanza, la justicia), adquiridas por la costumbre y el hábito. Estas últimas no se producen por naturaleza, ya que nada que existe por naturaleza se modifica por costumbre, sino que por naturaleza tenemos la capacidad de recibirlas y perfeccionarlas. Desde la idea de acto y potenciaplanteada por Aristóteles, se puede afirmar que todos somos potencialmente virtuosos, pero en acto nos hacemos justos ejerciendo acciones justas, la virtud de la justicia se adquiere y perfecciona en la experiencia misma de practicar dicha acción. Entonces, no nacemos virtuosos sino que llegamos a serlo por medio de la práctica de las virtudes. La virtud es un modo de ser, una disposición del almaque tiene que ver con las pasiones y las acciones, en las cuales el exceso y el defecto yerran y son censurados, mientras que el término medio es elogiado y acierta. En la Ética Nicomaquea se define de la siguiente manera: “Es, por tanto, la virtud un modo de ser selectivo, siendo un término medio relativo a nosotros, determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente”.(EN II, 1106b36). En esta definición se desprenden varios elementos centrales para comprender la ética aritotélica. En primer lugar cabe explicitar la teoría del término medio, que en términos de Sinnott se puede ver claramente: “La virtud ética es un punto medio o una medianía (mesotés; tò méson), o bien el hábito de elegir, en materia de afectos y acciones, que es la materia propia de la...