Etica
*
La relación entre ética y derecho constituye un antiguo y animado
tema de filósofos y juristas; pero también de políticos y educadores.
Se trata de un asunto constante y relevante, que contribuye a desen-
trañar el sentido histórico y actual de un sistema jurídico, y suele
concurrir en su desarrollo. A menudo, la reforma del derecho corres-
ponde a una modificación en lasconvicciones éticas y prevalecien-
tes; entonces el proceso legislativo sirve como cauce —o así se en-
tiende y se dice— a un progreso moral: sea que lo recoja, sea que lo
propicie.
En otra oportunidad me he ocupado en el estudio de las fuentes
más notables de la reforma jurídica, esto es, las razones —verdade-
ras o supuestas, evidentes o subterráneas— de que haya cambios en
el derecho.Primero, la evolución de la vida en sociedad, que acarrea el
desarrollo de las instituciones jurídicas, una forma de vida codifica-
da. En segundo término, la crisis, esto es, la insuficiencia, imperti-
nencia o inconsecuencia de la norma en su labor característica: con-
ducción de las relaciones sociales y solución de los conflictos; admi-
nistradora, pues, de la paz y de la contienda. Porúltimo, la innova-
ción técnica, la ilusión reformadora, la imitación lógica o extralógica.
El movimiento en las convicciones éticas puede poner en marcha
esas fuentes productoras de reforma, sobre todo la primera y la se-
gunda; una profunda crisis moral puede exigir una profunda reforma
jurídica.
Verdaderamente no parece posible —a estas alturas— confundir
la norma jurídica con elmandamiento moral, pero tampoco lo pare-
ce abismar la distancia entre una y otra, como si no hubiese entre
ambas punto alguno de conexión o simpatía, sea en su raíz, sea en su
contenido, sea en su propósito final. ¿No se trata, en todo caso, de
* Estudio introductorio al libro de García Ramírez, Ser
gio (coord.),
Los valores en el
derecho mexicano. Una aproximación
, México, Fondo de CulturaEconómica-UNAM, 1997,
pp. VII-XVIII.
SERGIO GARCÍA RAMÍREZ
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ordenar o por lo menos orientar la vida del hombre? ¿No se procura
—por ambos sistemas imperativos: ética y derecho— enfilar la exis-
tencia humana hacia un horizonte de perfección: la perenne utopía
que confiere rumbo y razón a la vida?
De ahí que se haya asociado, inclusive, la validez del derecho a la
moral que con él sefavorece, se pretende o se hace posible. Recor-
daré la expresión de Radbruch:
La validez del derecho se basa en la moral, porque el fin del derecho se ende-
reza hacia una mera moral. Distinto de aquélla por su contenido —dice ese
mismo autor— está unido a ella por un doble vínculo: la moral es el funda-
mento sobre el que descansa la validez del derecho, porque el hacer posible la
moral constituyeuna meta del orden jurídico.
Idea que se asemeja a la de nuestro José Vasconcelos, que desde
su breve tesis profesional,
Una teoría dinámica del derecho,
ensayó
la explicación de las conexiones entre éste y la moral; más tarde
diría: “el derecho, expresión social acompañada de sanciones lega-
les, manifiesta la ética que mueve las acciones en general y a ella se
subordina”.
No se nosescapa que ética y derecho obedecen a distinto legisla-
dor —que algunos, sin embargo, han querido unificar—; que cada
uno tiene su propia forma, su estilo característico de mandar; que
aquélla aguarda la íntima sanción de la conciencia, mientras éste
supone la coerción e incluso convoca el castigo; que el derecho sue-
le conformarse con el comportamiento exterior del individuo y no
indagasiempre sus razones —aunque lo haga con cierta frecuen-
cia—, al paso que la ética se entiende mejor con la intimidad, el
motivo, la oculta intención; que aquél impone deberes, pero tam-
bién asigna derecho, en tanto ésta pone el acento en la obligación
—consigo, con los demás— y no en la facultad; que “la norma mo-
ral valora las acciones del individuo —escribe Recaséns— en vista a
su...
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