Etica

La noche del 11 de diciembre de 1995, comenzó felizmente para
Aaron Feuerstein, director ejecutivo (CEO) y propietario de
Malden Mills-una más grande de Massachusetts, la más antigua, y más innovadores
fabricantes de textiles. La ocasión fue una fiesta sorpresa para su septuagésima
cumpleaños. El lugar: Café Budapest, uno de sus favoritos
restaurantes (y uno de los mejores de Boston).Familiares, amigos y compañeros de trabajo
se habían reunido allí para festejar en medio de Feuerstein brindis y risas, por
había mucho que celebrarlo.
La compañía había florecido para mejor gracias de una década, en gran parte
a un solo producto-Polartec (originalmente, Polarfleece)-un suave y difusa,
telas sintéticas fleecelike patentado por los ingenieros Malden en los últimos años
1970 y seempezó a vender a los clientes en 1981. Para Feuerstein, este paño grueso y suave, literalmente,
habían sido de oro.
Sus atributos-calor, peso ligero, capacidad de absorción de humedad a medida que
ideal para la ropa al aire libre usado por todos, desde atletas profesionales
y los escaladores de montaña a los corredores y los jardineros de fin de semana. Decenas de
páginas de cada catálogo deLL Bean y Lands 'End (para nombrar sólo dos de
clientes Malden) se dedicaron con regularidad para touting basado en Polartec
abrigos y chaquetas, guantes, sombreros, chalecos, botas, incluso albornoces y pijamas.
No sólo era el tejido cálido y snuggly, sino que también era políticamente
correcta. Hecho principalmente de reciclaje de botellas plásticas (80 por ciento),
podrían ser usadas conorgullo por los ecologistas. Aquí era la quintaesencia del
producto para sentirse bien. Al promover agresivamente, Malden Mills
había creado un mercado de US $ 3 mil millones al por menor. Alcanzar ventas 400 millones dólares al año
Feuerstein alcanzar los 70.
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situación de la compañía fue único en la industria textil, su
mano de la vida cadavez más fuerte en las otras fábricas tiempo fueron perdiendo el suyo.
molinos tradicionales, que no tenga una especialidad comparable a
Polartec, se han visto obligados a competir principalmente en precio. Y en ese
base, fábricas de Nueva Inglaterra, desde 1950, había ido perdiendo a los molinos
con menores costos de operación-los situados en los estados del sur, México o
Asia. No pocos delos compañeros de Malden había declarado en quiebra,
cerrado, o se detuvo en juego y se mudó. Resultados: No hubo Café "
Budapests "en Lawrence, Massachusetts, Malden Mills ciudad a casa.
La sección de Lawrence, donde un siglo de antigüedad Feuerstein molino de ladrillo rojo
los edificios se encontraban era considerado por los lugareños para estar entre la ciudad
más difíciles-un erial detiendas cerradas y las ventanas rotas.
complejo victoriano de aspecto Malden corría a través de tres bloques de la misma,
largo de la frontera-Lawrence Methuen.
Vida para los hombres y mujeres que trabajan en Lawrence nunca había sido
precisamente fácil (la ciudad fue el escenario para 1912 de "Pan y Rosas" huelga
por 25.000 trabajadores), pero al menos la ciudad tenía una vez con afanabancomerciales
actividad. Ahora, ocupó el vigésimo cuarto entre las ciudades más pobres de
los Estados Unidos, ya no para la fabricación de famosos, sino por ser un
crack-cocaína de capital y un imán para los inmigrantes recién llegados.
Aunque sólo 30 millas al norte de Boston, que bien podría haber estado en el
del tercer mundo. Malden Mills mano de obra estaba formada por 52 nacionalidadesdiferentes-
entre los más diversos en la industria textil.
Pero Feuerstein se había negado a mover, en parte debido a que
no tenía que (márgenes Malden, gracias a Polartec, eran tan robusta que
no tuvo necesidad de comprar mano de obra barata), en parte porque se sentía un cívica
obligación, como el mayor empleador de Lawrence, a permanecer, y en parte porque
que era, bien a la edad de 70 años, un...