etica
como práctica de la libertad
(diálogo con H. Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller,
20 de enero de 1984)*
Michel Foucault
- Nosotros querríamos saber, desde luego, cuál es el objeto de su pensamiento actualmente. Hemos seguido sus últimos desarrollos, particularmente sus cursos en el Collége de France en 1981-1982 sobre la hermenéutica del sujeto, y nosgustaría saber si su camino filosófico actual está siempre determinado por el polo subjetividad y verdad.
- En realidad ese fue siempre mi problema, aún si he formulado de una
manera un poco diferente el marco de esta reflexión. He buscado saber
cómo el sujeto humano entró en los juegos de verdad, sea los juegos de
verdad que tienen la forma de una ciencia o que se refieren a un modelo
científico, o losjuegos de verdad como los que uno puede encontrar en las
instituciones o prácticas de control. Este es el tema de mi trabajo Las Palabras y las Cosas, donde he intentado ver cómo, en los discursos científicos, el sujeto humano se va a defmir como individuo hablante, viviente,
trabajador. Es en los cursos del College de France que yo he planteado esta problemática en su generalidad.
- ¿ No hay unsalto entre su problemática anterior y la de la subjetividadverdad, particularmente a partir del concepto de "cuidado de sí"?
- Hasta allí yo había visto el problema de las relaciones entre el sujeto y los
juegos de verdad? ya sea a partir de prácticas coercitivas -como en el caso
de la psiquiatría y del sistema penitenciario-, ya sea en las formas de los
juegos teóricos o científicos -como elanálisis de las riquezas, del lenguaje
y del ser vivo. Así, en mis cursos en el College de France, he intentado
asirlo a través de lo que se puede llamar una práctica de sí, que es, creo, un
* Ditset écrits (1954-1988), t. N (1980-1988), Gallimard, París, 1994.
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fenómeno bastante importante en nuestras sociedades desde la época greco-romana -aún si no ha sido muy estudiado, Estas prácticas de síhan tenido en las civilizaciones griega y romana una importancia y sobre todo
una autonomía en cuanto han sido investidas, hasta un cierto punto, por
instituciones religiosas, pedagógicas o de tipo médico y psiquiátrico .
- Hay ahora, entonces, una suerte de desplazamiento: esos juegos de verdad no conciernen más a una práctica coercitiva, sino a una práctica de
autoformación del sujeto.
- Asíes. Es lo que se podría llamar una práctica ascética, dando al ascetismo un sentido muy general, es decir, no el sentido de una moral de la
renuncia, sino el de un ejercicio de sí sobre sí por el cual uno intenta elaborarse, transformarse y acceder a un determinado modo de ser. Yo tomo
así al ascetismo en un sentido más general que el que le da, por ejemplo,
Max Weber; pero igualmente está un pocoen la misma línea.
- ¿ Un trabajo de sí sobre sí que puede ser comprendido como una cierta
liberación, como un proceso de liberación?
- Yo sería al respecto un poco más prudente. Siempre he sido un poco desconfiado respecto al tema general de la liberación, en la medida que, si
no se la trata con un cierto número de precauciones y dentro de ciertos límites, se arriesga volver a la idea de queexiste una naturaleza o un fondo
humano que se encuentra, luego de cierto número de procesos históricos,
económicos y sociales, enmascarado, alienado o aprisionado en mecanismos, y por mecanismos de represión. En esta hipótesis, bastaría hacer saltar esos cerrojos represivos para que el hombre se reconcilie consigo mismo, reencuentre su naturaleza o retome el contacto con su origen y restaure unarelación plena y positiva consigo mismo. Yo creo que es ese un tema que no puede ser admitido como tal, sin examen. No quiero decir que
la liberación o tal o cual forma de liberación no existen: cuando un pueblo colonizado busca liberarse de su colonizador, es una práctica de liberación, en sentido estricto. Pero se sabe bien que, en ese caso por otra parte preciso, esta práctica de liberación no...
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