etimologia
Pablo Galindo Arlés
PRÓLOGO
Este nuevo tomo retoma la materia del anterior y continúa contando
la misma historia fabulosa o real de algunas palabras entrañables de nuestra juvenil y casi recién estrenada lengua milenaria. Las voces más
antiguas de nuestro idioma derivan la mayor parte de su caudal del latín vulgar y la vieja lengua de Roma se hunde en el mítico tronco lingüístico
del indoeuropeo. A medida que nos hundimos con los vocablos en busca del
origen primero la ciencia ya no hace pie... ¿Volvemos a la orilla o seguimos mar adentro? Bastantes de las soluciones aquí propuestas no se salvarán
indemnes de la quema ni resistirán sin arrugarse las andanadas de la
crítica especializada. Otras están colocadas, como el Dios de los teólogos, más allá de cualquier proyectil o proyecto de la razón humana. Como la
mosca rebotando en el cristal no logramos hallar la salida hasta que una mano ectoplásmica nos abra la hoja del libro sellado o, quién sabe si de
una forma misericordiosa, tome un periódico plegado y ...
Pero ahora no buscamos el fin ni el final escatológico de la historia
sino esclarecer el origen de las palabras que narran esa larga crónica de la que aspiramos a rescatar algunos dispersos náufragos de esas frágiles
naves rotas o fracturadas en la tempestad. A veces el mar devuelve con la marea el cadáver de los marinos y otras muchas se los traga el vómito de
las olas altas y espumosas que marean a los pasajeros poco acostumbrados
a las navegaciones. Pero el hundimiento de las embarcaciones convertidas
en astillas no es óbice para embarcarnos como Ulises en la Odisea de
nuevas aventuras peligrosas ni para que los astilleros dejen de construir
fragatas colgando banderas de las astas del palo mayor. Al toro o novillo
de Júpiter se le coge por sus astas camino de Creta con la rama de una
metáfora...
“Poesía” significa ...
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