EULADORA

Un fuerte dolor en el pecho hizo que me levantara de repente. La noche anterior no había sido más que solo de insomnio.
Aurore me había dicho que los primeros años eran duros, pero el saber que nuestra dimensión del tiempo era diferente simplemente me aterraba, llevaba dos noches sin dormir nada y ya podía sentir el efecto de aquella contrariedad.
-¿Ya te sientes mejor?- indagó Rahúl entrandoen la habitación.
-Aún me duele el pecho. Es un dolor punzante.
-Charlotte… Debes tener paciencia, aún eres una recién nacida, tienes suerte de no haber pasado mucho tiempo ahí ¿en qué rayos pensabas cuando entraste a ese lugar?
-Estaba sola, en el bosque, no tenía elección.
-Una caverna de predadores no es buena elección Charlotte, aunque supongo que no sabías eso, descansa. Aurore vendrá enunos minutos, fue ante la Corte para informar tu llegada.
-¿Mi llegada? ¿Acaso alguien me esperaba?- Pregunté confundida mientras intentaba sentarme en la cama pero el fuerte dolor me impidió hacerlo.
-¿Te encuentras bien? Charlotte, necesitas alimentarte.- dijo Rahúl con una extraña modulación paternal.
-No, gracias. Intenté comer ayer pero como consecuencia vomité.
-Charlotte, ya no eres unhumano, no nos alimentamos igual que ellos.
-pero tú y yo no somos iguales.- dije recordando lo que había dicho Aurore.
-Lo sé, aún no sabemos que eres tú, pero pronto se averiguará, quizás Aurore se entere hoy.
-Entonces, ustedes ¿Cómo se alimentan?
-Aunque todos nos alimentamos igual, a diferencia de zombies y vampiros, nos alimentamos del dolor humano.
-¿Cómo?- pregunté atónita.
-Nosalimentamos del dolor humano, del dolor animal y de nuestro propio dolor cuando son de la misma especie. Claro, solo en medidas extremas llegamos a alimentarnos de nosotros mismos.
-Esto, esto es una locura ¿Cómo pueden hacer tal cosa?
-Es un trato justo Charlotte, tomamos su dolor emocional y lo transformamos en uno físico, uno que no durará demasiado.
-Pero ¿Qué pasa cuando el dolor es muyfuerte? Una persona tiene porqué pasar por eso solo para alimentarnos.
-Entonces lo matamos, no somos tan sanguinarios para dejarle sufrir tanto, erradicamos su corazón y entonces naturalmente muere.
-¿Qué?- aún no acababa de entender cómo era posible que me hubiese transformado en esto, era una monstruosidad. -Entonces esa es la solución menos cruel… matarles, tú mismo has dicho que no soy igualque ustedes, quizás no deba alimentarme así.
-No eres un vampiro, tienes fuerza y rapidez de un vampiro pero no eres uno, tú puedes ver el sol, aunque seas de tez pálida y temperatura fría, pero no eres un vampiro. Tampoco eres un zombie, eso ya lo hemos descartado. Solo ellos se alimentan de una forma diferente, el resto nos alimentamos igual.
-Prefiero morir antes que cometer semejantebarbaridad.
-Somos inmortales Charlotte.- Explicó Rahúl como si se tratase de una niña.
Aunque según ellos, eso es lo que yo era, una recién nacida, aunque mi cuerpo fuera el de una adolescente.
Esto era un mal sueño, si, seguro eso era. Yo no soy ningún monstruo, soy una simple adolescente que está pasando por un mal sueño. Aunque a decir verdad, no lograba recordar nada de mi pasado y eso erademasiado frustrante.
Ni siquiera puedo recordar cómo es que me había convertido en esto. Tan solo recuerdo vagamente el haber despertado en la mitad de un bosque desconocido, una fuerte tormenta me obligó a entrar en una caverna, minutos después estaba en la mitad de miles de “predadores” que solo deseaban comerme.
De no ser por la inesperada llegada de Aurore y Rahúl no sé que hubiese sido de mí.Quizás hubiese sido un rico bocadillo para semejantes bestias…
-Cazaremos esta noche, vendrás con nosotros así podrás alimentarte.- musitó él mientras se ponía de pie.
-De ninguna manera, ya he dicho que no pienso alimentarme de ningún humano.- respondí intentando sonar segura pero había cierto temor en mi voz.
-podrí a alimentarse de los animales por ahora.- dijo Aurore entrando en la...