europa en el ultimo tercio del siglo XIX

EUROPA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX
IMPERIALISMO EN ASIA Y AFRICA
Guía de clase

1 – Contexto
Ubicación del tema: Concierto europeo
El Tratado de Frankfurt de 1871 cierra el período de intranquilidad abierto
desde la guerra de Crimea (guerras de unificación de Italia y Alemania). Las
grandes potencias soberanas siguen marcando la pauta, ahora industrializadas
y dirigidas porgobiernos cada vez más poderosos; seguía dominando el
régimen monárquico, aunque el progreso del parlamentarismo y la prensa de
masas favoreció la mayor participación de la opinión pública en la política
exterior. El ruido que levantaron los acontecimientos internacionales de ahora
en adelante se fue haciendo cada vez mayor y las rivalidades se fueron
exacerbando, manejadas por los gobiernosorientando la opinión.
El desarrollo de la industria pesada y el crecimiento de la red ferroviaria y la
flota se convirtieron en premisas para que un Estado se considerara gran
potencia. Además, el crecimiento demográfico exigió la búsqueda de recursos
(materias primas y alimentos) más allá de fronteras, dando lugar a una nueva
expansión imperialista.
Paris es la gran capital cultural de Europa.
2– El sistema de Bismarck
La realización de la unidad alemana (1871) modificó el equilibrio europeo al
crear un poderoso Estado alemán y cambiar la posición relativa de Austria y
Francia. El canciller alemán dirigió el juego diplomático hasta 1890 con el
objetivo de mantener el statu quo europeo que favorecía los intereses
alemanes que representaba.
La unificación de Italia y Alemania redujofuertemente la posición de Austria.
Aunque Bismarck no quiso integrarla al nuevo Reich, igualmente deseó contar
con ella. Tras la derrota de Sadowa, el Emperador Francisco José buscó la
salvación en un compromiso con los húngaros (1867), dando lugar a la
Monarquía Dual, donde los intereses balcánicos fueron predominantes. La
política exterior austro-húngara va a estar dirigida por el magiarconde de
Andrassy hasta 1914.
Francia se reconstruyó rápidamente después de la derrota con Prusia, pero no
se resignó a haber perdido Alsacia-Lorena. La derrota trajo aparejada la caída
del II Imperio de Napoleón III, y el nacimiento de la III República en 1871, luego
del breve interregno de la llamada Comuna de París. La revancha se convierte
en un tema recurrente, junto con el sentimientode inseguridad y aislamiento.
Para mantener ese aislamiento y postergar la revancha francesa, Bismarck
estableció un sistema de alianzas permanentes y usó la amenaza para
intimidar.

Por el momento, Gran Bretaña no se inquietó por el crecimiento de la
preponderancia alemana en el continente, ya que por ahora Alemania no
quería una flota de guerra ni imperio colonial. Los ingleses seguíanfieles a las
soluciones empíricas y estar de manos libres, sin concluir alianzas que
pudieran comprometerla. Desde 1837, la Reina Victoria rigió los destinos de la
primera potencia de la época hasta 1901.
Rusia quería evitar la formalización del apoyo alemán a la política balcánica de
Austria-Hungría. Bismarck la atrajo para si, concretando en 1873 la Liga de los
Tres Emperadores: unaconvención militar defensiva germano-rusa, y una
convención de los 3 por la que se comprometían a consultarse si aparecían
dificultades. Bismarck, que no tenía ningún interés en la cuestión oriental,
esperaba poder conciliar los intereses antagónicos de austro-húngaros y rusos.
En la plenitud del sistema, Bismarck aprovechó las rivalidades austro-rusa,
anglo-rusa, franco-inglesa y franco-italianapara establecer un sistema
defensivo que le asegurase, mejor que el de 1873, la preponderancia europea
del II Reich:
I. 1879, la Dúplice, entre Alemania y Austria-Hungría, alianza defensiva
frente a Rusia, que se renovaría sin cambio hasta 1914.
II. 1881, Segundo Acuerdo de los Tres Emperadores, entre Alemania,
Austria-Hungría y Rusia, sobre la base del respeto de los compromisos
sobre los...