Eutanacia
· UNIVERSIDAD AUTONOMA DE COLOMBIA
· FACULTA DE DERECHO
PROFESOR CARLOS MORENO NOVOA
· Eutanasia en Colombia
· Artículo 106. Homicidio por piedad. El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años
· Homicidio por piedad.El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de seis (6) meses a tres (3) años.
· “LES HE APLICADO LA EUTANASIA A UNAS 35 PERSONAS Y NO ME ARREPIENTO”, DICE EL DOCTOR GUSTAVO ADOLFO QUINTANA.
· Para este médico de la Universidad Nacional y oriundo de Tuluá (Valle), ese procedimiento esun acto de amor con el paciente, y no de compasión.
· “Creo, profundamente, que la gente tiene el derecho de escoger cuándo morirse y el derecho de morir bien”, asegura.
· Quintana explica, en su pequeño consultorio de Chapinero (Bogotá), que él es un “obsesionado con la vida, no con la muerte” y, sobre todo, con la idea de que “la gente que no pueda llevar una vida plena tenga derecho aescoger una muerte digna”.
· Por eso, admite con toda tranquilidad -incluso con orgullo- que lleva varios años practicando la eutanasia en Bogotá.
· La primera vez que lo hizo fue para ayudar a una familiar suya: una mujer de 57 años que tenía un tumor cerebral. “Su enfermedad la regresó casi a su estado fetal. Después de tres años de agonía quedó reducida a unos huesos forrados en piel. Pesaba 28kilos y no era justo que siguiera sufriendo. Por eso no sentí ningún temor de hacerlo”.
· La eutanasia no llegó a la vida de Quintana por casualidad. “Estuve a punto de quedar cuadrapléjico en el año 82. Una noche saliendo de un congreso de medicina, entre Melgar y Girardot, atropellé a un caballo. Tuve trauma craneoencefálico y se me aplastaron dos vértebras de la columna. Cuando me llevaban alhospital, sentí que se me estaban durmiendo los brazos y las piernas. Le supliqué a un colega que en caso de tener una lesión cervical no me hicieran nada. Ahí supe que no quería pasar el resto de mis días postrado en una cama. Entendí que la vida solo vale la pena si es plena y que la muerte no tiene por qué estar ligada al dolor, al sufrimiento”.
· De todas maneras, aplicar la eutanasia no es paraél algo ni rutinario, ni mecánico, ni fácil. Y recuerda un momento que lo marcó.
· “Fue con un hombre que tenía cáncer de huesos. Estábamos en su cuarto, con su esposa. Antes de morir, el hombre se volteó a mirarla y le dijo: ‘¿cierto mija que me lo has perdonado todo?’ Y ella le respondió: ‘Si, te lo he perdonado todo’. En ese momento no aguanté y me puse a llorar. Fue un momento muy duro. Metuve que salir del cuarto”.
· Mientras se limpia las lágrimas, este médico de 60 años cuenta que finalmente le ayudó a morir. Y reconoce -sin miedo- que seguirá haciéndolo con todos aquellos que, en estado terminal, acudan a él para acabar con su sufrimiento. Por eso da la cara y no teme que lo tilden de homicida, porque él no se siente así.
‘La muerte es parte de la vida’
“Los médicos siemprequeremos preservar la vida a toda costa. Pero tenemos que entender que en los casos de enfermedad terminal no debemos intentar prolongar la vida obstinadamente, sino velar porque la muerte -que es parte de la vida- sea de calidad”.
· El doctor Quintana no lleva un registro escrito de los procedimientos que ha hecho. Pero de todos guarda recuerdos.
· Uno de los más fuertes fue el caso de un bebéde apenas 11 meses.
· Su madre lo consultó desesperada y él tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de su carrera: aplicarle o no la eutanasia al paciente más pequeño que ha tenido en su vida.
· “Ella vino a verme y me dijo que la única opción que le habían dado en un comité de ética médica era que aplicara la ‘eutanasia pasiva’. Es decir, que dejara de alimentarlo hasta que muriera...
Regístrate para leer el documento completo.