eutanasia
-¿dónde estoy? , -¿qué está pasando? -¡Estoy muerto! La mezcla de dolor, terror y estos pensamientos, ocasiona ron que perdiera el sentido.
Gracias a Dios porque ya no soportaba más. No se si pasaron horas o días para quevolviera en mi. Seguía inmóvil. El dolor había disminuido un poco, había una luz frente a mí, pero era soportable, ahora fui capaz de darme cuenta de que el terrible ruido era una especie de respiración forzada, profunda y fuerte... no era mi respiración, de eso estaba seguro.
La disminución del tormento físico abrió la puerta a otro tipo de sufrimiento: La confusión en mi mente y laurgente necesidad de respuestas. -¿estoy realmente muerto? -¿de quién es la respiración que escucho? -¿qué es esto que siento en mi boca que raspa mi garganta? Poco a poco fui recuperando recuerdos de que lo que pensaba era el día anterior; la fiesta, los tragos, la discusión con mi hermano Paul y la insistencia de Eduardo para que probara esa estúpida droga que le resultaba fascinante. Hermanoya deja de tomar por favor... ¿qué no ves que te estás matando? me gritaba Paul.
heriberto-¿Es eso lo que quieres?
Aldair: -No quiero matarme, lo que quiero es escapar.
Heriberto: Escapar de qué? ¡Estás loco!.
Aldair: -Si, estoy loco y tú no me entiendes...nadie me entiende... Llevé a mi boca el par de pastillas azules que acepté de Eduardo. Eso es lo último que recuerdo. -¡Ay Diosmío! Por fin lo logré, acabé con mi vida. ¡No puede ser!...
El sonido de una puerta que se abría interrumpió mis pensamientos, distinguí entonces, una voz femenina:
( ): -¡Pero qué ruido hace esta maquina! -comentó.
Doctor: -Es el único que tenemos, ya sabes cómo están las cosas aquí- le contentó un hombre.
( ): -¿cómo es posible que tengamos solo un aparatode respiración artificial?
Doctor: - Pues así es, y hay que hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos.
( ): -Y a éste, ¿qué le paso?
Doctor: -¿Éste?... Este ya se jodió. Destápalo para que lo veas.
Aldair: Sentí como retiraban de mi rostro la sabana.
( ): -¿Esta consiente?-gritó con susto.
Doctor: -Que va, así lo trajeron, cuando llegó a urgencias dijeronque había tenido un accidente, estaba totalmente intoxicado pero aún consciente, repetía una y otra vez: “hermano, hermano, hermano; perdóname.” Después cayó en coma. -Aprovecha para cambiarle en suero- dijo el hombre-. Alguien tiene que regar las plantas.
Aldair: Los dos soltaron una carcajada y yo me quedé lleno de rabia y desesperación. Al día siguiente a la hora de cambiar el suero,entro una persona, pero por su voz puede distinguir que no era aquella mujer fría que acostumbraba cambiar el suero que me alimentaba. Se acercó a mi cama y se inclinó para verme.
Mitze: -Hola- me dijo.
Heriberto: -Hola- imaginé contestarle.
Mitze: -Pobrecito de ti, mira como estas.
Aldair: -Pues ya sabes cómo es la vida- seguía yo la conversación en mi mente.
Mitze: -No te preocupes,yo te voy a cuidar.
Aldair: -Muchas gracias- pensé. Sentí como cuidadosamente cambió el suero, arregló los cojines bajo mi cabeza y revisó que los aparatos a mí alrededor, funcionaran correctamente.
Mitze: -Hasta mañana- dijo, antes de salir.
Mitze: -Hasta mañana- imaginé contestarle.
Al día siguiente solo me encontraba con mis pensamientos, esperando la hora de que cambiaran el suero...
Regístrate para leer el documento completo.