evaluacion diagnostica

Evalua
ación Diagn
nóstica 20 12-2012
EVALUA
ACIÓN DIAGNÓSTICA DE LECT
A
TURA
I. LEA CON ATE
A
ENCIÓN EL SIGUIENTE TEXTO
L
O.
Fragm
mento sobre La Odise (Homer
e
ea
ro)
Apena el sol se puso y sobrevino la oscuridad, C
as
o
Circe me tom de la m
mó
mano, me hi
izo
sentar separadam
r
mente de los compañeros y, acomo
s
odándose c
cerca de mí, me pregun
,
ntó
cuanto mehabía ocurrido; y yo se lo cont por su ord
o
o
y
té
den. Entonce me dijo estas palabra
es
as:
Oye ahora lo que voy a decir y un dios en persona te lo recordará más t
a
e
a
tarde: llegar
rás
primer a las sire
ro
enas, que en
ncantan a cuantos hom
c
mbres van a su encuent
tro. Aquel que
imprud
dentemente se acerca a ellas y oye su voz, ya no vuelve a ver a su es
e
sposa ni as
sus
hijos rodeándole, llenos de júbilo, cuando torna a su hogar; las s
r
o
sirenas le he
echizan con el
sonoro canto, sen
o
ntadas en un pradera en el centro de un enor
na
e
rme montón de huesos de
hombr putrefact cuya pie se va cons
res
tos
el
sumiendo.
Pasa de largo y tapa las ore
t
ejas de tus compañeros con cera blanca, más si tú dese
s
s
eas
es
mástil, y que lassogas se
e
oírlas, haz que te aten los pie y manos a la parte i nferior del m
odrás deleita escucha
arte
ando a las s irenas. Y en caso de qu supliques o
n
ue
s
liguen a él: así po
es
mpañeros que te suelten, atente con más lazos t
n
todavía.
mande a los com
Así dij y al punto apareció la Aurora, de áureo trono La divina e
jo
o
a
o.
entre las dio
osas se inter
rnó
en la isla, yyo, encaminándome al baje ordené a mis compa
e
el,
añeros que subieran a la
áronse acto seguido y, sentándose por orden en
e
nave y desataran las amarras. Embarcá
los bancos, comenzaron a ba con los re
atir
emos el esp
pumoso mar. Por detrás de la nave de
da
plaba próspe viento que henchía la vela; b
ero
q
a
buen compa
añero que n
nos
azulad proa sop
mandó Circe, la de lindastren
ó
nzas, deidad poderosa, d
d
dotada de voz.
Coloca
ados los apa
arejos cada uno en su sitio, nos sen
s
ntamos en la nave, que era conducida
a
por el viento y el piloto. Entonces alcé la voz a mis compañero con el co
a
os,
orazón triste, y
les hablé de este modo:
¡Oh am
migos! No co
onviene que sean única
e
amente uno o dos quiene conozcan los vaticini
es
n
ios
que mereveló Cir
m
rce, la divina entre las diosas; y os los voy a co
a
d
ontar para que, sabedor
res
de ello o muram
os,
mos o nos salvemos, librándonos de la Parca Nos orde
a.
ena lo prime
ero
rehuir la voz de la divinales sirenas y el florido prad o en que és
as
s
stas habitan. Sólo yo de
.
ebo
me
es
n
mado a la pa
arte inferior d mástil pa
del
ara
oírlas; pero atadm confuerte lazos, en pie y arrim
m
s
e.
c
e
éis,
que me esté allí sin moverme Y en el caso de que os ruegue o mande que me solté
atadm con más lazos todavía
me
a.
Mientr hablaba, la nave lleg muy pres a la isla de las siren
ras
,
gó
sto
nas, pues la empujaba un
a
viento favorable. Desde aque instante echose el v
el
e
viento y rein sosegada calma, pu
nó
a
ues
ormeció las olas.Levantáronse mis compañero amainaro las velas y
s
os,
on
s
algún numen ado
rolas en la nave; y, habi
n
iéndose sen
ntado nuevam
mente en lo bancos, e
os
emblanquecí
ían
pusiér
el agu agitándol con los re
ua,
la
emos de puli
imentado ab
beto. Tomé a instante u gran pan de
al
un
cera y lo partí con el agudo bronce en pedacitos, q ue me puse luego a ap
p
e
pretar con m
misrobust manos. Pronto se ca
tas
P
alentó la cer porque h
ra,
hubo de cede a la gran fuerza y a l
er
los
rayos del sobera
ano Sol, y fui tapando con ella lo oídos de todos los compañero
f
os
e
os.
Atáron
nme éstos en la nave, de pies y manos, derec
e
d
m
cho y arrima
ado a la parte inferior d
del
mástil; ligaron las sogas al mismo; y, sen
m
ntándose en los bancos tornaron a...